Intet se ha convertido en la fuente de información más utilizada los futuros compradores de coches. Mirar, buscar y comparar se ha convertido en una necesidad en la búsqueda de una buena ganga. Sin embargo, tal y como dice el dicho, ‘no es oro todo lo que reluce' y, en más de una ocasión, la gran red de redes se convierte en un lugar idóneo para los estafadores más astutos.
Tal y como relata nuestra colaboradora Susana Blázquez en su columna en Telco y Tecnología, han ‘aumentado las ventas de coches usados intet y, con ello, las estafas'. Y es que el descenso de ventas en los concesionarios está beneficiando la venta de coches en intet. Además, muchos son los profesionales que utilizan intet para vender vehículos de segunda mano como si fueran particulares, ‘con lo que no ofrecen garantías y evitan el pago de puestos', afirma también Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
Intet pasa así a convertirse en el medio ideal para los estafadores. No hay identificación, se les permite estar en el anonato, no podemos ver el coche en cuestión y tampoco probarlo. La confianza y la presunción de bondad en quien está al otro lado del ordenador pasan a ser los dos factores esenciales a los que debe agarrarse o no el futuro comprador.
Susana relata que en AEA se multiplican las denuncias de compradores de coches usados intet. Lo mismo sucede con aquellos que compran vehículos de lujos a otros países, y dan un anticipo un coche que nunca reciben. Hay que destacar que estos provienen especialmente de Alemania. O más bien, nunca llegan.
¿Cómo saber si nos están estafando?
¿Un coche de lujo a precio de risa? Este debería ser un hecho suficiente para alertarnos de que nos pueden estar engañando. Sin embargo, la estafa puede no ser tan evidente.
Tal y como relatan desde la plataforma AutoScout24, el supuesto vendedor suele recurrir a diferentes ‘tretas' para persuadir al comprador de que efectúe el pago de una señal adelantado, sin haber visto el vehículo previamente, aduciendo excusas tales como la urgencia de la venta, la existencia de otros compradores o la localización del vehículo en el extranjero, de manera que sólo pueda verlo fotografía.
Además, el pago de esta señal suele solicitarse a través de empresas como Western Union Financial o Moneygram o medio de un servicio llamado ‘trust service', de modo que el comprador paga el te del vehículo a una supuesta entidad de ‘confianza', que actúa como intermediario de la operación. Para reforzar sus argumentos, el estafador emplea dominios y ‘webs trampa' con nombres muy silares a tales reales y conocidos, denuncian desde el tal AutoScout24.com
Hechos como establecer un contacto físico con el comprador, observar personalmente el vehículo que vamos a adquirir, comprobar que todo funciona correctamente, no adelantar dinero al comprador y comprobar la documentación del vehículo son hechos que nos pueden librar de un que otro engaño. Y es que los vendedores de los llamados ‘chollos' o ‘gangas' deben de ser nuestros principales ‘sospechoso'.
Seguiremos Informando…
