Binomio alcohol y conducción, en la mayoría de los casos atribuido a jóvenes. Sin embargo, los adultos también son propensos a incrementar la larga lista de conductores ‘cazados' con algunas copas de más al volante. Un estudio revela que este sector también tiene sus creencias acerca de qué métodos son los más efectivos a la hora de reducir la tasa de alcohol. La más socorrida: quedarse a dormir en el coche. La segunda más aclamada es dejar de beber una hora antes de la conducción. Pero, ¿funcionan realmente estos métodos tan recurridos?
Quedarse a dormir en el coche se convierte en la principal alternativa para aquellos conductores de entre 35 y 64 años en un 63.8% de los casos, que lo considera el método más eficaz. Así lo revela un estudio realizado el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y Anfabra (Asociación que agrupa a los fabricantes de bebidas refrescantes) acerca de la opinión de los conductores sobre el alcohol y la conducción. El 27% de los entrevistados (2.424) no lo cree así y el 9,2% no sabe o no contesta. De hecho, desde el RACC nos aseguraban que se requiere de más tiempo para elinar el alcohol.
Todo depende del organismo y de lo que se haya consumido. Y es que la premisa de que no todos somos iguales cobra especial relevancia en este asunto. La Asociación Española de Pediatría de Atención Praria afirma que el cuerpo tarda aproxadamente una hora en elinar el alcohol contenido en un vaso. Sin embargo, igualmente asegura que si se beben 10 copas habrá que esperar hasta 5 horas para poder conducir y hasta 10 para elinar completamente ese alcohol. De todas formas, cada personas es diferente y su elinación del alcohol en sangre también. Aún así, es considerado el segundo método más eficaz, concretamente en un 24,6%. El 62,5% no ve suficiente una hora.
¿Qué otros métodos han sido considerados? Podemos encontrarnos con una larga lista de hipotéticos procedientos a la hora de reducir la tasa de alcohol en sangre. Entre ellos podemos encontrarnos con medidas como tomarnos una ducha fría después de beber. En este caso, el 18,3% apuesta esta técnica como la más fiable frente al 67%. Igualmente está el tomar un café después de beber alcohol (en un 13%); masticar chicle o mentolados (apoyado sólo un 3,9%) y, últo, beber aceite antes de consumir (con un 2,7% de apoyos).
Haciéndonos eco del famoso eslogan, el mejor método no es otro que: ‘Si bebes no conduzcas'. Y es que opciones como el conductor alternativo o el uso del transte público pueden evitar que esta mortal mezcla tenga trágicas consecuencias.
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