La Unión Europea no quiere ponerse de acuerdo en la lucha contra el paro, que supera los 20 millones de personas. Ha decidido suspender la cumbre para tomar medidas contra el paro, convocada para el próxo 7 de mayo la Comisión Europea. En ella, la Comisión, junto a las patronales y los sindicatos europeos, iban a tomar medidas urgentes para frenar el escalofriante aumento del desempleo. La decisión, tomada el vies, es como míno desconcertante, y el argumento esgrido muy discutible, ante la gravedad de la coyuntura."Prero hay que ver el efecto de las inyecciones de dinero en la economía europea, antes de tomar nuevas medidas", han dicho los dirigentes políticos de la U.E. Han decidido volverse prudentes antes de meter más dinero en el sistema económico, presionados sobre todo Alemania, contraria a que se disparen los déficits públicos de los países miembros. Esa es una versión de lo ocurrido, la otra es que la cumbre podía ser un fracaso, patronales y sindicatos tienen visiones muy diferentes del paro, y nadie quiere pagar el pato de la crisis.
Todo esto ocurre cuando el presidente americano, Obama, y el Fondo Monetario Internacional, han reiterado que Europa no invierte todo lo que debe para atajar la crisis. Paul Krugman, el Premio Nobel, es de la misma opinión, y alerta de que Europa va a retrasar su salida de la crisis si sigue titubeando y desunida. Para este gurú de la Universidad de Princeton, la Unión Europea corre el riesgo del "sálvese quien pueda". Es cierto que tiene una moneda común y el Banco Central Europeo, pero sigue siendo un conjunto de 27 gobiernos, y es muy fuerte la tentación de que cada país quiera arreglar su casa a costa de los demás. Por ejemplo, Francia va a repatriar algunas fábricas de coches que tiene en Europa del Este, para recuperar empleo en su territorio.
Esta crisis demanda medidas coordinadas y unidad, parece que los políticos necesitan la ira popular para mover el trasero. En Estados Unidos, la ira popular se corta en el ambiente y en los periódicos. Sobre todo a raíz del escándalo de la aseguradora AIG, intervenida el Gobierno, donde los directivos han cobrado bonos millonarios tras el rescate con dinero público. Los culpables de la crisis se siguen enriqueciendo.
PD ) El ciudadano se pregunta si los gobernantes europeos van a esperar a que haya más de 30 millones de parados para tomar medidas comunes. ¿Saben los políticos lo que es ir al paro? Cobran todos los días 30 de cada mes y están a salvo de la crisis. ¿Es eso lo que no tienen prisa en tomar medidas contundentes?
MIGUEL CIFUENTES
PERIODISTA
