Según una encuesta realizada la revista Consejos de Tu Farmacéutico sobre una muestra de 600 participantes con motivo del Día Mundial del Sueño celebrado este mes, el 90,3% (542 encuestados) confiesa haber padecido algún trastorno relacionado con el sueño. Entre los trastornos del sueño más comunes se encuentra, en cabeza, el insomnio (65,5%) seguido a mucha distancia de pesadillas y terrores nocturnos (28,5%), síndrome de piernas inquietas (16%), síndrome de apnea del sueño (7,8%), sonambulismo (7,3%) y narcolepsia (0,6).
Asismo, los encuestados valoran muy positivamente el consejo que el farmacéutico pueda darles a la hora de tratar estos problemas, calificando su actuación profesional (del 1 al 10), con una media de 7,2 puntos. Por contra, sólo un 6,3% de los encuestados puntúa este asesoramiento debajo del 5.
Además, la confianza en este profesional crece cuando se trata de realizar el seguiento farmacoterapéutico de ansiolíticos y otros psicofármacos. A este respecto, un 74% de los encuestados considera que el farmacéutico es el profesional más adecuado el hecho de ser quien mejor conoce el medicamento, frente al 26% que considera no ser de su competencia. Este dato contrasta con el hecho de que, en la práctica, una mayor parte de los encuestados afirma acudir a su médico cuando tiene algún problema de este tipo (el 26,5%), frente al 12,8% que confiesa hacerlo acudiendo al farmacéutico. Aunque la gran mayoría (un 57,6%) afirma acudir a uno u otro dependiendo de la tancia del trastorno.
Otros datos de la encuesta realizada Consejos de Tu Farmacéutico, revelan que un 49,3% de los encuestados que confiesan haber padecido insomnio se ha automedicado alguna vez. A este respecto, la Sociedad Española del Sueño alerta del peligro que supone la automedicación en este campo, ya que estos fármacos (ansiolíticos, sedantes e hipnóticos) traen consigo una serie de efectos secundarios añadidos, produciendo sedación, una disminución de los reflejos y del estado de alerta y una reducción de la capacidad cognitiva, así como alteración del control de los movientos y dificultad para manejar un vehículo correctamente.
A este respecto, el presidente de la Sociedad Española del Sueño, el doctor Francisco Javier Puertas, explica que cualquier acción encaminada a concienciar, diagnosticar y tratar los trastornos del sueño y mejorar la higiene de sueño de los españoles va a disminuir, sin duda, la accidentalidad esta causa. ‘La educación sanitaria debe incluir a todos los agentes sanitarios, incluido el farmacéutico, que es quien mejor conoce y puede prever los posibles efectos secundarios asociados a un medicamento, y quien además cuenta con una situación privilegiada su cercanía a la población a la hora de difundir los mensajes'.
‘Además de que la farmacia forma parte del Sistema Nacional de Salud, muchas veces el paciente dispone de más tiempo para hablar con el farmacéutico que con el médico. Por eso la labor del farmacéutico en este campo añade es de vital tancia'.
Aparte de dar pautas para una correcta higiene del sueño, el farmacéutico ejerce un papel fundamental a la hora de derivar al paciente al médico de cabecera, y a la hora de detectar conductas de riesgo. Respecto al seguiento farmacológico, en su labor está informar al médico sobre posibles interacciones farmacológicas en pacientes poledicados, así como los usos inadecuados que pueden darse en relación a su riesgo/beneficio, etc., concluye el doctor Puertas.