Los periodistas españoles Julio Alonso e Ivan Durán, autores del documental Darfur, las pruebas del genocidio, han sido señalados el Gobierno de Sudán como ‘enemigos del Islam'.
El retaje denunciaba la violación sistemática de los derechos humanos en Darfur y el exterminio de la población civil. La investigación de estos dos reteros fue incluida como prueba en la causa del Tribunal Penal Internacional de La Haya (TPI) contra el presidente de Sudán, Omar al Bashir.
Durante un año el joven Mohameh Tahir, con una cámara facilitada los periodistas Julio Alonso e Iván Durán, que colaboran con La Sexta Noticias, se convirtió en testigo de las atrocidades que se suceden en Sudán, en la zona de Darfur donde vive la población fur, compuesta negros africanos.
Ahora, el gobierno de Sudán quiere convencer al mundo de que esas pruebas eran falsas y señala directamente a Alonso y Durán en un intento más de negar la crueldad aún pune ejercida el tirano Al Bashir, según cuenta La Sexta en un comunicado.
Las ágenes que grabó Mohamed sirvieron para perseguir a los responsables de las matanzas, y ahora el gobierno sudanés les acusa de inventárselo. Dice en una nota que son espías que trabajan para Israel junto al fiscal de La Haya, Luis Moreno Ocampo. ‘En esa nota sólo hay una verdad: sobornamos a gente. A un alto funcionario del ministerio del Interior y a un Coronel. Pese a ser islamistas, el soborno fueron 500 dólares y dos botellas de whisky para cada uno', afirma Julio Alonso ante las cámaras de La Sexta.