Esta semana se resolverá el ERE de la Vanguardia que prevé el despido de 90 trabajadores. Y para conmemorarlo, la empresa ha comenzado a ejercer presiones sobre los redactores que se niegan a firmar sus informaciones, según han denunciado los sindicatos del periódico. Dicen que la empresa antepone intereses particulares al criterio periodístico.
El Consejo de Profesional del periódico La Vanguardia ha denunciado, mediante un comunicado, las presiones que la dirección ejerce sobre los periodistas que continúan con la huelga de firmas en protesta el ERE solicitado la empresa que prevé el despido de 90 trabajadores del área de administración y servicios.
El consejo de la redacción recuerda en el comunicado ‘que la firma es un derecho de cada redactor y el más preciado de sus patronios morales y periodísticos’ y que ‘puede renunciar a ella criterios diversos. Las presiones que ha realizado la dirección sobre algunos colaboradores y enviados especiales para que firmaran sus informaciones han supuesto un ataque directo a su independencia’.
El órgano lamenta en su comunicado ‘que la dirección anteponga el objetivo de publicar textos firmados al criterio estrictamente periodístico para valorar una información’. Dicen que en la Sección de Internacional del día 23 pasado ‘se cambió la apertura que no iba firmada, a pesar de que era la información de mayor peso. Esta crónica fue desplazada de la página tres y sustituida una información que se daba dentro a dos columnas. El único criterio fue que este texto sí iba firmado’.
La semana pasada los trabajadores convocaron a un nuevo paro ante la falta de negociación con la empresa. Y es que esta misma semana expira el plazo de la Generalitat para decidir si acepta o no el ERE presentado el grupo Godó. Hace dos semanas, empresa y trabajadores cesaron las negociaciones.
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