Así le van a dejar a usted el pelo… Mientras no cante el peluquero, vamos bien. Al parecer con esto de las leyes de Jesmar que tenemos en la actualidad, la realidad es que ni siquiera podremos ir a la pelu sin pensar en los cánones. Ahora, como todo tiene peaje, si a un peluquero se le ocurre poner hilo musical, tendrá hilo directo para pagar una pasta tenerle a usted entretenido.
Yo creo pues, que podríamos poner de moda el loro que se tenía antes en el siglo XX, es decir, “el casete a tó trapo”, como hacían los del “saca el güisky cheli para el personal que voy a hacer un guateque”, o si no, todos calladitos con el ipod puesto y cada cual a su bola mientras el otro corta, da mechas o lo que se tercie, pero “brevis, breve”, que en silencio no le pega. Hemos pasado de tener la música a toda pastilla para que usted saliera escopetado que eso no había cristiano que lo aguantara, a que se tendrá la polémica la polémica…y todo ponerle música al momento.
Calladito se ha quedado Tomás Gómez al conocer que no tiene nada que rascar en la comunidad del bienestar. Ésta no es otra que la comunidad de Esperanza, la única que nos queda y la que nos procura, al menos, salud, trabajo y educación, que en los tiempos que corren, empieza a ser un lujo filipino. Los sondeos internos le dan una victoria aplastante a Aguirre y Gómez empieza a ser non grato, cuando, de momento, no estamos en campaña, que se sepa. Calladitos están en Torrejón cuando no pueden justificar que los “pisos patera” exigen que las personas vivan dignamente, que no puedan vivir en condiciones infrahumanas, que en menos de veinte metros cuadrados viva una familia de cuatro miembros o que se tenga visado de turista, llegado el caso sine die. Y algunos se preguntan, ¿cuántos municipios están en esas condiciones y no están regulados? ¿Cuántos no están empadronados? Están, pero no existen y utilizan los servicios de educación y cultura que el país les ofrece como derecho, pero callan…callan que en este país nunca pasa nada.
Calladito se ha quedado Corbacho cuando ha escuchado a Montoro que arremete contra él y le dice que le “hubiera echado la ventana”, (vaya con la expresión, cierto), cifrar la economía sumergida y le critica consolarse con que uno de cada cinco trabajadores no pague puestos. Si los datos que dan son exactos, estaríamos hablando entre un 16 y un 20 % del PIB, total ná.
Un cortito va a pedir usted para irse rapidito del bar si fuma y así podrá mantenerse calladito, en vista de la ley antitabaco que procura nuestro José Luis. Atrás quedaron la copa y el puro de después de comer, y del mus, ¿qué me dicen? ¿Cómo se va a jugar al mus sin la tradición? Se lo dice alguien que no fuma y que no bebe, pero muchos españoles cultivan lo que vieron, y eso, forma parte de nuestra forma de vivir. Los hosteleros vaticinan un desastre a la hora de prohibir fumar y se prevé que cerrarán 40.000 locales con la pérdida consiguiente de 100.000 empleos. Eso supone que poco a poco, con la ley va, la normativa viene, la España que conocíamos hace escasamente diez años, en nada se parece con la conflictiva España que procuran los que saben de leyes. Nuevas leyes que hacen, al parecer libres a las personas pero que las prohíben sistemáticamente vivir. Otras leyes, las de las niñas, les hacen considerarse seres libres e independientes cuando apenas tienen formado su criterio, otras, permiten que el menor vaya y venga, según su criterio, que ya tiene dieciséis años, y usted, no lo ha notado. Atrás quedan las figuras que busca todo ser humano para tener una referencia en donde asir su desventura; el padre, el profesor, el hermano mayor…todo ello, va progresivamente a desaparecer, poquito a poco, mientras usted, esté calladito y sea más bien cortito.
Como piense, no sufra, que le espera la España del cambio y de la exigencia, del ordeno y mando sin criterio alguno y sin apenas consideración. La España del canon y de repente, en días como hoy, como dice el amigo Lucas, si no envía un email, no tiene Ipod, no está on line, no tiene web, no está en facebook, no hace twits y esas cosas que todos hacemos todos los días, se encontrará en el país de nunca jamás, que se llama España, que sigue teniendo, les recuerdo, una de las poblaciones más mayores del planeta; a saber, personas que no tienen facebook que la vida ni siquiera les permitió saber escribir, personas que están en asilos que llaman o ponen conferencias, como siguen diciendo, a sus hijos que les han sepultado en otra provincia, que cuanto más lejos, mejor. Y así podría seguir enumerando la lista de cosas que no comparten miles de ciudadanos de este país que no son del siglo XXI, son del XX y de comienzos. Que se lo digan a Carrillo que sigue ahí y tiene 95 años y fuma puros. Por cierto, lea esto con tranquilidad: al menos, queda el 10 % de direcciones iPv4 de intet disponibles. Un organismo de registros vaticina que puede agotarse en 2012 y aconseja la migración al iPv6. Eso, que se lo cuenten a Rita, que el 90 % de la población española dirá, pero esto, ¿qué é lo que é? Eso, si, aquí se presentan 400 personas que aspiran a ser Michael Jackson. Si es que hay gente para tó…
En Haiti se siguen muriendo miles de personas. Lo recuerdo para que usted se lo recuerde quien tenga al lado. Entre todos, podríamos conseguir que de nuevo, o mejor dicho, prera vez, tuvieran un país al que volver. Y los bancos cobrando comisiones cuando usted hace una transferencia a Haiti. Si es que no sabemos de qué va la fiesta…y todo la pasta…aunque sea en nombre del bien. A ver si el Nobel de la Paz arregla esto que para estrenarse, menudo ejercicio le ha tocado al gashó.
Obama, con tu “yes we can”, empieza a aplicarte el cuento y no lo dejes, no les dejes.
Ana de Luis Otero
Periodista
