Este año promete en todos los sentidos. España de lo que peca es de ser muy solidaria y comprometida con los suyos. Y así lo hemos podido comprobar de la mano de los premios Goya 2010. ¿Por qué? Aparte de todos los ganadores, ACME ha apoyado el sector de la moda y Justo Almendrote ha dado su toque en honor a la cocina española.
Efectivamente, ha sido un evento especial. Tanto la firma de paz de Pedro Almodóvar con la Academia del Cine como los premios entregados. Ahí es donde el maestro pastelero ha entrado en escena. Y es que desde la Organización tuvieron la original idea de entregar a cada ganador, además de su deseado premio, una réplica exacta del mismo hecha de chocolate.
El elegido fue Almendrote que es capaz de acometer cualquier tipo de reto dentro de la cocina. Así lo prueba su título de Record Guinnes cuando hizo la figura de chocolate más alta del mundo. Además de ser muy conocida su habilidad para la manipulación y tallado a mano de este postre, lo que le confiere el grado de artista en esta disciplina.
¿El resultado? Treinta y siete estatuillas muy dulces, esculpidas a mano. Cada una de ellas fue fabricada en cobertura de chocolate macizo con un peso superior a los 2’5 kg. Además, fueron pintadas a mano con un recubriento metálico para conseguir un efecto realista y la mayor silitud con el original, solo con una semana de plazo.
Dichas réplicas serán enviadas a cada ganador en los próxos días, se trata de una sorpresa que les hará sentir que su triunfo se ha premiado dos veces.
‘Me enorgullece enormemente que la organización de los Premios Goya haya contado conmigo para este proyecto, es un honor, supuesto me ha hecho mucha ilusión acometer este reto tan complicado el escaso tiempo del que disponía y que no hubiera precedente alguno, lo que he tenido que emplearme a fondo. Estoy muy contento con el resultado y espero que todos los premiados lo disfruten casi tanto como el original’, según ha comentado el propio Almendrote.
