La ceremonia de entrega de los premios Tony ha tenido lugar en el mítico Radio City Music Hall de Nueva York, donde numerosas celebrities se dejaron caer con sus mejores galas.
Cate Blanchett asistió pecablemente vestida con un esmoquin de Armani Prive en gris perla, muy femenino y sensual con toques futuristas. Una manera de renovar el look Diane Keaton que sólo una personalidad como la de Blanchett se puede permitir.
Naomi Watts con su marido, enfundada en un vestido en tono nudé de Rouland Mouret se mostraba elegante y sonriente mientras que Scarlett Johansson de Elie Saab posaba mostrando su espectacular vestido en verde musgo y presumía de galardón a la mejor actriz secundaria.
Menos acertada estuvo la actriz Catherine Zeta Jones, que sigue empeñada en que no se note la diferencia de edad entre ella y su marido Michael Douglas, no mérito de él sino demerito suyo. Una vez más lo consiguió con un vestido azul cielo de Atelier Versace, que sólo le echaba años
enca.
Entre los hombres, poca agnación salvo en los chicos de Green Day, que empiezan a estar algo mayores para las crestas y el eye liner esmoquin negro con camisa blanca que unos lucieron con más gracia que otros. Como Ryan Reynolds al que su traje le caía perfecto, no tanto así como a Daniel Radcliffe, que parece condenado a ser
eternamente Harry Potter.
Una red carpet de lo más surtida para deleite de los que sólo nos podemos conformar con mirar.