Tengo verdadera curiosidad comprobar como funciona el tráfico aéreo puesto en las manos de los controladores militares. Y la tengo, que llevamos demasiados años con la panoplia de unos profesionales civiles que se caen al suelo, enfermos, causas laborales. Casi siempre, estas enfermedades, coinciden con determinados periodos estacionales, como lo son: Navidades, Semana Santa y Verano, que es, precisamente, cuando a la gente se le da de forma “perniciosa y cruel” subirse a los aviones e irse de vacaciones. Viciosa costumbre que, unida a las negociaciones del convenio anual, hace que les suba la fiebre a nuestro controladores y cojan bajas médicas, como nosotros los catalanes cogemos “rovellons” en otoño. Si sobreviven a la actual epidemia será un milagro de la naturaleza y también a que el Virus Blanco no ha acabado con ellos. Si mi fuera, los mandaría a todos con pasaje de ida pagado a Somalia para que se pegaran un par de viajes gratis total en el “Alakrana” o en el “Playa de Bakio” un par barcos llenos de comodidades, donde se puede pescar el atún y también vivir apasionantes aventuras de piratas con parche y pata palo, que a buen seguro, harán que mejore su actual estado de áno, que según sus representantes sindicales, está los suelos. Por supuesto, este maravilloso crucero, debería estar patrocinado AENA la gran exclusivista en viajes con “final feliz”.
Manuel Fernando González
Editor y Director
