La ‘lpia’ laboral que acaba de efectuar en la sede federal del PSOE el vicesecretario general, José Blanco, como consecuencia inmediata a la salida de Leire Pajín de la secretaría de Organización del partido y tras el aterrizaje en este cargo del aragonés Marcelino Iglesias, no acaba de digerirse en la sede del partido. O, mejor dicho, se digiere mal. Pero en Ferraz ‘no saben no contestan’. Entre la veintena larga de despedidos que trabajaban en diferentes áreas de la ‘casa’ se encuentra el responsable de Comunicación, Juan Antonio Blay, de origen valenciano, como Pajín, y antiguo corresponsal parlamentario y político del diario Levante. Lo cierto es que desde que llegó Zapatero a la secretaría general del partido el desfile de Dircom del PSOE ha sido incesante. El prero y el que más tiempo se mantuvo en el cargo fue Julián Lacalle, actual responsable de la información nacional de la Moncloa. Tras él comenzó el ‘baile’.
Los informadores que habitualmente cubre la información del PSOE lo saben que lo han vivido. Poco duran los periodistas en el despacho de la prera planta de la calle Ferraz desde que Zapatero se llevó a la Moncloa a su ‘brazo derecho’, Julián Lacalle, una vez que en 2004 fue elegido presidente del Gobierno. Fue, desde luego, un ascenso que a nadie le extrañó ya que el navarro Lacalle se había dejado literalmente la piel para ayudarle a ganar las prarias y convertirse en secretario general del PSOE, como así fue. También su nombramiento como director general de Información Nacional de La Moncloa estaba cantado.
Desde su marcha, y en los últos seis años, el desfile de jefes de prensa Ferraz no ha cesado. Tras Lacalle, de la mano de Blanco, llegó el periodista de Antena 3, Carlos Hernández (el de Irak), al que siguió el profesional de la SER, Javier Manzano. El últo ha sido Juan Antonio Blay, cuya salida ya se barruntaba desde la designación del aragonés Marcelino Iglesias como nuevo secretario de Organización del partido en sustitución de Leire Pajín. Pero no de esa manera.
Todos apuntan a Blanco
De la ‘lpia’ – muy acorde con la nueva reforma laboral que acaba de aprobar el Gobierno se ha responsabilizado a José Blanco, deseoso de ‘barrer’ cualquier vestigio de su antecesora con la que sus discrepancias eran notorias. Hasta el punto de que se achaca su salida de la secretaría de Organización y aterrizaje en la cartera de Sanidad a los fervientes deseos del ‘número dos’ del partido de quitársela de en medio.
Pero lo que ha causado cierto estu son los modos y modales que se han empleado para ‘ejecutar’ los despidos. Según la versión que ha recogido este diario, el cese, tanto de Blay como de la veintena de personas que han corrido la misma suerte – entre asesores, periodistas y otros cargos de ‘confianza’, les llegó vía gerencia, en un escueto comunicado sin causas aparentes que justifiquen los masivos ceses.
Pese a todo, el ya ex director de Comunicación de Ferraz calificó su despido como algo ‘normal’ sin querer explicar en qué términos se produjo ni tampoco si la dirección del partido o la propia Pajín le había llamado para notificárselo personalmente o si le había ofrecido alguna ‘salida’ laboral que le evitara el paro. No obstante, el rumor que corre es que Blay podría recalar en Telefónica.
De momento, se desconoce la persona que podría sustituirle. El nombre de Manuel Gracia, jefe de prensa de Marcelino Iglesias en Aragón, está en boca de muchos. Pero hay quien cree que ahora no será trasladado a Madrid, dado que Iglesias va a compaginar su cargo orgánico con el presidente hasta las elecciones autonómicas de 2011. Hasta que se decida este extremo, el periodista de la ‘casa’, Antonio Barba, se hará cargo de sus funciones como ha ocurrido en otras ocasiones.
Lo cierto es que el flamante despacho que dejó libre Lacalle tras marcharse a la Moncloa han pasado varios periodistas. Y cada uno tiene una historia. Las iremos contando, o no, como diría Rajoy…
A VOLAR CON IBERIA…
SIEMPRE PONLE FRENO…
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com
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