La crisis económica y la desidia de las autoridades sanitarias han provocado que dependiendo de la Comunidad Autónoma a la que pertenezcan los pacientes, éstos reciban o no el material necesario para el control de su enfermedad. Sólo Canarias, Murcia y valencia entregan las agujas necesarias, y menos de la mitad de los pacientes tiene un contendor. Y tan sólo la mitad de los centros dispensa lancetas.
Un estudio del Consejo General de Enfermería y la Federación de Diabéticos Españoles pone en evidencia las diferencias de la atención de los Pacientes diabéticos según la comunidad autónoma. Según el ‘Estudio sobre los recursos asistenciales del paciente diabético en España’, realizado la consultora Análisis e Investigación en las 17 Comunidades Autónomas españolas, queda en evidencia una diferencia entre la atención de los Pacientes diabéticos en función de la Comunidad Autónoma a la que pertenezca. Las principales diferencias se refieren al número de jeringuillas dispensadas a los enfermos, las lancetas, los contenedores para depositar el material, y el número de horas que los centros ofrecen para atender a estos enfermos.
Entre el 6 y el 7 ciento de la población general padece diabetes, unos 3 millones de españoles aproxadamente. Esta enfermedad, cada día en mayor aumento, supone el 11 ciento del gasto global sanitario. Sin embargo, Pacientes y profesionales médicos aseguran que la atención a estos Pacientes varía en función de cada Comunidad Autónoma y centro de salud.
Falta de material. Los diabéticos necesitan realizarse una media de 66 pinchazos de insulina al mes. Sin embargo, tan sólo Canarias, Murcia y Valencia entregan las agujas necesarias para poder realizar el seguiento. Lo mismo ocurre con las lancetas para medir los niveles de glucosa en sangre, que se dispensan en tan sólo la mitad de los centros sanitarios españoles, aunque hay comunidades donde la cifra de centros no llega ni a la mitad, señala el mismo estudio. Pero la dispensación de este material ‘necesario’ para el control de la diabetes es muy diferente dependiendo no sólo de cada comunidad, sino de cada centro sanitario. ‘En los centros se dan jeringuillas y lancetas a puñados o de una forma más protocolizada’, asegura Máxo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería. Así mismo, Jurado asegura que ‘donde se ha establecido un protocolo es donde menos material se da; se da un menor número de dispositivos, y tanto se produce una mayor reutilización’.
Las causas de estas diferencias, coinciden tanto González Jurado como el presidente de FEDE Miguel Ángel Cabrera, en la ‘desidia’ de las autoridades sanitarias y la falta de consenso a la hora de establecer un protocolo de actuación uniforme respecto a la atención de los Pacientes, más que causas económicas. ‘Se está haciendo una dejación parte de las administraciones. Y no podemos ser ciudadanos de prera y de segunda respecto a la comunidad autónoma en la que vivamos‘, declara Cabrera.
Los enfermeros juegan un gran papel en la asistencia de los Pacientes. Tal y como destaca el presidente de FEDE, ‘el enfermero es como el farmacéutico; cuando llamas a la puerta siempre está ahí’. Por la tancia del enfermero en la dispensación del material y seguiento del paciente, desde el Consejo General de Enfermería, junto con FEDE ha elaborado dos guías para u n mejor abordaje de la enfermedad. La prera de ellas destinada a enfermeros, y la segunda a los propios pacientes.
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