Vds. deben haberse visto varias veces las ágenes en todos los telediarios en las que los diputados “de base” y de la oposición del Parlament de Catalunya fueron asediados y en algún caso pintados y empujados decenas de participantes en la acampada en el Parc de la Ciutadella de Barcelona. Antes, se habían podido contemplar otras ágenes de un Gallardón acosado delante de su casa seguidores del Día del orgullo gay y “otros” gamberros, que se le añadieron de forma sospechosamente entusiasta. También, en ese espacio de tiempo, la aldea global, nos permitió observar a manifestantes griegos con palos de grueso calibre en las manos, tratando de apalear a la policía de aquel país, que se las tuvo con ellos para evitar que los enfurecidos ciudadanos entrasen en el Parlamento heleno, se supone, que para entrenarse con los representantes de la Denocracia de aquel pais. Y mientras eso sucedía, Intet circulaban videos en los que se podía observar como los “indignados” pacifistas señalaban con el dedo a unos muy sospechosos sujetos con pasamontañas y pinganillo en la oreja que habían iniciado los incidentes en una de los accesos a la cámara autonómica catalana.¿Que quienes eran?: Que lo conteste la policia de Felip Puig, que seguramente sabe de quien se trata. Lo cierto es que ayer fue un mal día para la Democracia en Catalunya, que nos anuncia para el futuro cargas policiales muy duras y gente muy cabreada con sus políticos y sindicalistas. El que haya ciudadanos que solidaricen con los desahuciados y planten cara a los bancos desahuciadores y de paso echen a “otunistas” como Cayo Lara de “la escena del cren”, quiere decir, que lo que está pasando, no es obra de descerebrados y de paso, que todos tenemos delante un trabajo ímprobo e ilusionante, como es revolucionar la sociedad para que asuma una buena parte de las reformas pendientes, que corten de raíz las injusticias que se están cometiendo y que hacen posible, que unos pocos especuladores financieros y demás derivados vivan espléndida e punemente , mientras que la mayoría de la gente que lo esté pasando mal. Si no se consigue una involución rápida del sistema, lo mas probable es que acabemos mal. De momento los xenófobos y los neofascistas ya se están frotando las manos.
Manuel Fernando González
Editor y Director
