El título sí solo no dice nada ni sabemos a qué se refiere. ¿Con las células madre nos vamos a ver mejor? Se diría que incluso parece frívolo. Y no se trata de eso, ni mucho menos. Si las posibilidades de investigación en el campo de la biomedicina son infinitas y ya se han hecho grandes progresos desde que en 1950 se empezó a trabajar con ellas, en cuanto a obtener estas células de la grasa ha sido en la prera década de este siglo.
La Clínica Menorca de Madrid las ha empezado a utilizar en cirugía plástica para injertarlas en planos superficiales y profundos de la cara y así regenerar y reparar tejidos envejecidos y dañados. También para el tratamiento de las arrugas y conseguir el rejuveneciento facial.
“Aquí extraemos la grasa de la paciente y luego la enviamos al laboratorio, donde en un complejo proceso seleccionan las óptas y nos las remiten. En el tejido adiposo es donde se encuentra la mayor concentración de células madre, es fácilmente accesible, presenta una concentración 500 veces superior a la médula ósea, aunque no tenga las mismas indicaciones que las células de la médula”, explica el doctor Carlos Navarro, cirujano plástico de la Clínica Menorca.
Y siguiendo en busca de la belleza y de la eterna juventud el doctor Ángel Martín, director médico de este centro, ha diseñado un completo tratamiento antienvejeciento, cosmética de autor, como él la denomina, con fórmulas exclusivas, ingredientes de prera calidad y eficacia total comprobada. “Lo he probado en mi persona y mi familia y mis amigos me dicen que me notan mucho mejor. Además no se me cae el cabello, ni se me rompen la uñas”, comenta satisfecho.
¿Mantenernos jóvenes y bellos nos costará vender nuestra alma al diablo?
Mayka Sánchez
