En la Tierra a sábado, julio 13, 2024

9 / SANTIAGO CARRILLO (2)

Bien, pues ya tenemos al joven Carrillo (sólo 21 años) como Comisario de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid, que preside el General Miaja. Hay que situarse en Noviembre de 1936, el mes de “La Matanza de Paracuellos”.

 

PERSONAJES DE AYER Y DE HOY / JULIO MERINO No , no se asusten, no voy a entrar en analizar lo que fue aquello, ni siquiera en la polémica de las cifras de asesinados ( para unos, los verdugos, sólo fueron unos 2000; para otros, las víctas, fueron más de 10.000) , que  considero que eso ya está suficientemente estudiado. Lo que no está muy claro, o se ha intentado que no estuviese claro, fue la responsabilidad real que tuvo en los hechos Santiago Carrillo. Así que detengámonos un momento y analicemos el contexto en el que tiene que actuar la Junta de Defensa. En prer lugar, el contexto europeo: en Alemania , Hitler y un nazismo cada vez más fuerte y más dictatorial; en Italia, Mussolini y su facismo aspirando a crear un Imperio; en Francia e Inglaterra, unos Gobiernos débiles y divididos…y en Rusia, Stalin y la Revolución Comunista que quiere expandirse el mundo. Y todos enfrentados y a sabiendas que antes o después tendrán que luchar con las armas en las manos. Y España ambicionada los distintos dictadores.

 

En el contexto interior la situación no puede ser más incierta para la Junta de Defensa. En tres meses las fronteras de las dos España están ya más o menos fijadas: Cataluña, el Levante, Madrid, el País Vasco, Asturias (menos Oviedo) , Castilla La Mancha y parte de Andalucía han quedado dentro de La República. En el resto dominan los nacionales. Pero, lo más grave para el General Miaja y su Junta de Defensa es que las tropas de Franco han dado un salto más y ya están en el Hospital Clínico, o sea a menos de 500 metros de la Cárcel Modelo, donde están presos gran parte de los Jefes y Oficiales que no estaban con los rojos y políticos tantes spatizantes de los sublevados y además el Gobierno y el Presidente de La República han huído ( sí, huído) hacia Valencia y tanto Miaja se encuentra en una encrucijada vital y temiendo que en cualquier momento los soldados del General Varela entren y tomen Madrid.

 

En esa situación Miaja deja manos libres a sus Comisarios y él se centra en lo que considera más urgente: la cuestión militar, el reorganizar las pocas fuerzas que han quedado en la capital y  detener como sea a las fuerzas franquistas. Y en ese panorama es en el que hay que situar a Santiago Carrillo, un Carrillo más comunista ya que los propios comunistas, pues desde su viaje a Moscú sólo piensa en plantar la dictadura del proletariado, aunque sea  siguiendo los métodos de su adorado Stalin. Es decir, exterminando al enemigo declarado y a los dudosos. Y esas son las directrices que marca a sus subordinados, entre ellos al Director General de Seguridad, en esos momentos Segundo Serrano Poncela, su compañero en la Directiva de las JS ( Juventudes Socialistas). Pero, además tiene como colaborador al radical Comisario de Evacuación, el anarquista Caminero Rodríguez . Son las máxas autoridades que tienen que sacar de las cárceles de Madrid a todos los enemigos. Fueron las famosas “sacas” que acabaron en las fosas comunes de Paracuellos y Torrejón.

 

¡Directrices!Nunca órdenes firmadas que dejen rastros comprometedores. Pero la Memoria Histórica no perdona. Según todas las fuentes consultadas Carrillo fue, sin duda, el Director de la Orquesta exterminadora y además un hombre convencido de lo que hacía. Como su Stalin había hecho y estaba haciendo en Rusia. ¡Ese fue el contexto de “aquello”!. Claro que el Carrillo posterior nunca quizo saber nada de aquellas directrices.

 

También había otra cosa rara en esta cuestión. Porque raro es que Carrillo fuese apartado de la Junta tan sólo 1 mes  y 17 días después. Durante muchos años se estuvo escribiendo que Carrillo se había apartado voluntariamente. Sin embargo, la cuestión fue aclarada en los años 50 el propio General Miaja en su exilio de México. “Me cargué a Santiago Carrillo y al Comisario de Evacuacióncontestó el General a la pregunta del periodista americano James Word en cuanto me informaron de lo que había ocurrido en Paracuellos. Porque mis instrucciones y lo que se acordó en la Junta eran las de evacuar a zonas republicanas más seguras a todos los militares y presos tantes que pudiesen engrosar las filas del enemigo si conseguían entrar en Madrid. Sólo eso: evacuar, trasladar. Aquello, la Matanza de Paracuellos fue un varapalo a mi conciencia. Por eso no quise ya ver más al joven Carrillo”.  Y es verdad que existe poca documentación sobre las actividades de Carrillo durante los dos largos años de guerra  que quedaban. Sí se sabe que cuando cayó Cataluña, ya en 1939, Carrillo estaba allí y que fue uno de los cientos de miles que cruzaron los Pirineos en busca del exilio. También se sabe que Carrillo no volvió a la zona roja ni a Madrid, como hicieron otros destacados comunistas.

 

La siguiente “noticia” que  tenemos  de Carrillo es ya la famosa carta que le escribe desde París a su padre, Wenceslao Carrillo, que había conseguido llegar a Londres. Fue una carta tremenda, que refleja muy bien al Carrillo de aquellos momentos (París, 15 de Mayo 1939). Por su interés no hay más remedio que reproducir los párrafos que más le definen:

 

“He recibido la carta que me enviaste desde Londres. No pensaba contestarte. Pero luego he creído útil escribirte, para que conozcas las razones las cuales he decidido romper toda relación contigo. La traición de Casado, Besteiro, Miaja, Mera, Wenceslao Carrillo y Cía. ha establecido una separación tan profunda entre, de un lado la masa del pueblo y las organizaciones y los hombres que le son fieles, y del otro, los elementos que, en el transcurso de la guerra, preparaban la entrega a Franco, que ya nunca podrá haber nada común entre unos y otros…Pero vuestro golpe contrarrevolucionario, vuestra traición la espalda ha entregado al heroico pueblo español, atado de pies y manos, a Franco y a la GESTAPO. Y esto ha sucedido, precisamente, en un momento en que la solidaridad internacional para nuestro pueblo aumentaba; en que la presión de las masas laboriosas apretaba, anadas nuestro ejemplo, y obligaban a los gobiernos reaccionarios de Francia y de Inglaterra a inclinarse cada vez más una política de resistencia a los agresores fascistas, en que nuestra lucha encoraginaba a los proletarios y demócratas de todos los países y hacía retroceder a los capituladores… Y todos a una, Casado, Besteiro, Miaja, Mera y tú, y la prensa redactada cobardes capituladores y fascistas, comenzásteis a lanzar cieno sobre mi Partido y sus jefes más queridos; injuriásteis a Pasionaria, la mujer a quien todos los españoles consideran como un símbolo en la lucha la libertad, la buscásteis como lobos para detenerla y entregarla a Fanco; injuriásteis a Pepe Díaz, el jefe querido de los comunistas y de los obreros españoles que los ha dirigido a través de las luchas difíciles en los últos años, les dirige hoy, bajo la dominación extranjera, y les llevará en definitiva a la victoria; perseguísteis a Jesús Hernández, a Modesto, a Lister que queríais también fusilar… Todos los enemigos del pueblo os habéis conjurado para ir contra mi Partido y sus hombres. Oficiales de familias fascistas, como Casado, agentes de la reacción internacional, como el profascista Besteiro, militares ambiciosos como Miaja, aventureros de la F.A.I. , caballeristastrotskistas. Y entre estos tú, que, a pesar de ser un obrero, no has vacilado en traicionar a tu clase de la manera más vil… Y los obreros socialistas que algún día creyeron en la sinceridad del sedicente izquierdismo del grupo Largo Caballero tu jefe e inspirador principal, han comprendido que el izquierdismotrotskismo de Largo Caballero, Araquistain, Baráibar, Zancajo y Cía., agentes del fascismo, lleva al mismo fin que el prefacismo de Besteiro. Unos y otros jugáis el mismo papel triste de la traición al servicio de Hitler y Mussolini. Unos y otros sentís el mismo odio al gran país del socialismo, la Unión Soviética, y al jefe de la clase obrera mundial, el gran Stalin, que son la vanguardia y el amigo fiel de todos los pueblos que luchan la libertad; que han ayudado constantemente al pueblo español, y también que han sabido barrer con mano de hierro a vuestros hermanos gemelos, los traidores trotskistas, zinovietistas y bujarinianos… Cada día es mayor mi amor a la Unión Soviética y al gran Stalin, a los que vosotros odiáis y calumniáis precisamente que han ayudado a España de una manera constante a través de toda nuestra lucha… Cuando pides ponerte en comunicación conmigo olvidas que yo soy un comunista y tú un hombre que ha traicionado a su clase, que ha vendido a su pueblo. Entre un comunista y un traidor no puede haber relaciones de ningún género.”

¡El gran Stalin!¡La gran Unión soviética!. No puede sorprender, pues, que fueran los jóvenes de las J.S.U. ( Juventudes Socialistas Unificadas) ya dominadas Carrillo las que llenaran Madrid de carteles y pintadas con aquel “¡Viva Rusia!” que llegó a suplantar incluso el “¡Viva España!”. Carrillo era ya un hombre de Moscú, tal vez un títere que manejaba el Embajador ruso Marcel Rozenberg y ¿???????

 

¿Y qué hace Carrillo desde 1939 a 1960 cuando, al fin, es elegido Secretario General del PC? . Veamos. Aunque, como en toda la biografía de Carrillo, hay muchas contradicciones, según que las fuentes sean  amigas, enemigas o sea él mismo. No hay que olvidar que Carrillo ha sido siempre un hombre escurridizo (según la propia Pasionaria) y siempre ha sabido escamotear sus responsabilidades. La astucia de Carrillo no tiene límites, según Lucas Reguilón (el últo guerrillero de España).

 

 

Según Enrique Lister, el héroe militar de los comunistas durante la guerra, en su libro “Así destruyó Carrillo el PC”, Carrillo estaba ya en Moscú en Mayo de 1939. Sigamos en parte su relato: “ Yo llegué a Moscú el 14 de Abril de 1939. En la estación me esperaba el camarada Manuilski, miembro del Secretariado de la Internacional Comunista. Nos llevó a Carmen ,a la niña y a mí a su dacha en Kúntsevo, cerca de Moscú, donde habíamos de residir hasta septiembre, en que yo ingresé en la Academia Militar. El camarada Manuilski esperaba mi llegada para ir los dos al sanatorio de Barbija, donde estaban en tratamiento Jorge Ditrov y José Díaz, y para donde salos después de dejar a Carmen y a la niña en la dacha. Llegamos al sanatorio a las once de la mañana y partos a las ocho de la noche que los médicos ya nos echaron. Durante nueve horas estuve bajo el fuego de las preguntas de los tres… En el resto de abril y preros días de mayo fueron llegando diferentes miembros de la dirección del Partido: Dolores lbárruri, Jesús Hernández y su mujer, Juan Cama­rera y la suya, Pedro Checa y la suya, Togliatti y la suya, Vicente Uribe y Modesto. Todos ellos se fueron alojando en la dacha de Manuilski. José Díaz salió de la clínica y también vino a alojarse allí con su mujer y su hija. Llegó asismo a Moscú Santiago Carrillo, con su mujer y su hija, mas con gran sorpresa para mí no lo trajeron a la dacha ni lo llevaron al hotel Lux, donde estaban Enrique Castro y otros miembros del CC, sino que lo metieron en el hotel Nacional, y ello a pesar de ser miembro suplente del Buró Político, mientras que Camarera, Modesto y yo sólo lo éramos del CC. Pero ésta no sería mi única sorpre­sa en relación con Carrillo… En el libro Mañana España (pp. 7379) recurre Carrillo a inventar fechas para querer demostrar que él no estaba en Moscú cuando esas discusiones tuvieron lugar.Carrillo llegó a Moscú, junto con su mujer e hija, en mayo de 1939, y no el 26 de diciembre como él afirma. De Moscú sale para América junto con su mujer e hija y Juan Camarera. El viaje lo hicieron a través del Japón. Toda esa estancia en Francia y Bélgica es falsa. Carrillo mezcla unas fechas e inventa otras según le convienen. Falso también su residencia en el hotel Lux. Vivió en el hotel Nacional. Falso lo de su trabajo como secretario de la Internacional Juvenil Comunista y lo de sus reuniones con el secretaria­do del Komintern. Y falso, asismo, que la misión que él llevaba para América tuviese nada que ver con la organi­zación de la juventud. La misión era otra… Debo decir que yo casi no conocía personalmente a Ca­rrillo. Le había visto dos o tres veces durante la guerra, ninguna de ellas en el frente; y un día en el parque Máxo Gorki de Moscú nos encontramos casualidad al estar yo paseando con mi mujer y nuestra hija y él también con su mujer y su hija.

 

 

Y es que  todos los miembros del Comité Central, empezando José Díaz, el Secretario General no se fiaban mucho de Carrillo. Existía un estado de áno de repulsión hacia él , y no sólo su pasado sino también que había “cosas sucias en su conducta”(Togliatti). Y estaba la famosa carta a su padre y la traición a Largo Caballero, y la muerte de Trifón Medrano. Carrillo salió de Moscú con destino a América. En 1940 está en Estados Unidos y en América Latina permanece hasta 1944. En plena guerra llegó a Lisboa, procedente de Montevideo, y más tarde estuvo en Argelia. El hecho es que en 1945 ya está en París. (En la capital francesa se casaría de segundas con Carmen Menéndez, con la que tendrá tres hijos, Santiago , José y Jorge). Eso sí, la familia Carrillo vive con una falsa identidad . Son la familia “Giscad”. Y el justifica sus largas ausencias con una supuesta profesión de viajante de comercio. Son los años de las “guerrillas” y del “maquis”, aunque Carrillo no está muy de acuerdo con la política de lucha que le pone el comité central del partido (París ya le estaba aburguesando y lo haría mucho más después).

 

Pero, en 1953 muere Stalin, su ídolo, y Carrillo se desconcierta cuando los sucesores del Dictador ruso reniegan de él y piden perdón las atrocidades que había cometido durante más de 30 años. Es cuando Carrillo comienza a rescribir su biografía y a defender la democratización del Partido. En contra de la dirección del PC habla prera vez de una “política de reconciliación nacional”, cosa que casi le cuesta la expulsión del Partido (había olido antes que nadie la nueva línea comunista de Nikita Jrushchov). Y eso le lleva a ser elegido Secretario General en el VI Congreso del PCE (Enero 1960) que se celebra en Budapest.

 

Y Carrillo vuelve a ser otro Carrillo. Es el Carrillo “eurocomunista”. Es el eurocomunismo que se inventan Enrique Berlinguer del PCI, Georges Marchais del PCF y Carrillo. O sea, el rechazo al modelo comunista desarrollado en la Unión Soviética y a la dictadura del proletariado. Fueron estos eurocomunistas los únicos que condenaron la invasión soviética de Praga en 1968.

 

Carrillo era ya un burgués y un “demócrata de toda la vida”. París bien vale una misa y los hijos eran ya universitarios en la Sorbona.

 

Así llegó el otrora revolucionario comunista y máxo defensor a ultranza de la Dictadura del proletariado al año 1975 y a la muerte de Franco.

 

Tenía ya 60 años y al parecer ya sólo quería “buena vida, jamón pata negra, marisco y tabaco, mucho tabaco”. De ahí que no le fuera difícil a otro “zorro” de la política del cambio, Adolfo Suárez, reconducirle en 1977 y hacerle que renunciara a los principios que habían sido las columnas maestras de su vida: La República y la Revolución. Carrillo se quita la peluca y hasta entra en el Congreso de los Diputados, llevando de la mano a dos “sombras” de su pasado: Dolores Ibarruri, la Pasionaria, y Rafael Alberti. Ya sólo le faltaba hacerse amigo del “Rey de Franco”, luego Rey de España, Don Juan Carlos I.

 

Carrillo saldría elegido diputado también en 1979 y 1982. Pero, ya no era el mismo Carrillo y dentro del PC apareció una corriente crítica a su gestión y a su discurso y fueron estos, los “renovadores”, los que le quitaron prero de la Secretaría General y luego expulsándolo del Partido ( 1541985). Su vida posterior, y hasta los 96 años que tiene en la actualidad, ha sido la de un burgués bien situado ( con una vivienda de 400 metros cuadrados en una de las mejores zonas de Madrid) y que retirado de la vida política activa se dedica a escribir libros, dar conferencias y participar en  tertulias radiofónicas o televisivas (todo muy bien remunerado). El 20 de Octubre del 2005 fue investido Doctor Honoris Causa la Universidad Autónoma de Madrid.¡Las vueltas que da la vida!

 

Curiosamente desde donde está instalada la Universidad Autónoma se ve  muy bien Paracuellos del Jarama.

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