La combinación de tratamiento conservador y tratamiento farmacológico es la opción más eficaz para combatir la Incontinencia Urinaria de Urgencia (IUU). Así lo ha constatado una investigación presentada en la reunión Gineforum 2011, un encuentro en el que se dieron cita ginecólogos de todo el país los días 21 y 22 de octubre en Madrid y que contó con la colaboración de Pfizer.
El estudio comparativo que ha confirmado esta hipótesis, se desarrolló en la Unidad de Suelo Pélvico del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias con la participación de cerca de 400 pacientes con síntomas de IUU y Vejiga Hiperactiva (VH). Esta muestra se dividió en dos subgrupos en función del tipo de tratamiento recibido: mientras que al prero se le administró terapia farmacológica, al segundo se le expuso al mismo medicamento y, además, a tratamiento conservador (reeducación de suelo pélvico, reeducación vesical y cambio de hábitos en la ingesta de líquidos). Los resultados mostraron diferencias significativas en cuanto a la mejora de la sintomatología y el cumpliento terapéutico. “El estudio demuestra que con la combinación de estos dos tipos de terapia para las pacientes con vejiga hiperactiva, con o sin incontinencia urinaria de urgencia, se obtiene una mayor satisfacción con el tratamiento y un mejor cumpliento. Por otro lado, además de este trabajo hay publicaciones internacionales que demuestran que la asociación de tratamientos optiza el resultado en cuanto a un mayor control de los síntomas urinarios propios de esta disfunción” , explica la doctora Montserrat Espuña, moderadora del Gineforum y miembro fundador y actual presidenta de la Sección de Suelo Pélvico (SESP) de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
Además de la presentación de estas conclusiones, en el encuentro se actualizaron las bases sobre el tratamiento de la IUU con fesoterodina, aludiendo a la seguridad y eficacia a largo plazo de este principio activo, perteneciente a la familia de los anticolinérgicos. En este sentido, el abordaje de la IUU ha evolucionado en los últos años gracias a la llegada de los antuscarínicos de últa generación, con menos efectos adversos y mejor tolerados los pacientes.
Debido a estos avances y el beneficio que atan al paciente, la doctora Espuña ana a quienes hayan comenzado a sentir los síntomas de la IUU a visitar al médico para que éste realice un diagnóstico temprano. “Cualquier mujer que de forma habitual (aunque sea una vez a la semana) tiene escapes o ganas de orinar incontrolables, debería consultar al médico”, recomienda la especialista.
Sobre Gineforum 2011
Los pasados días 21 y 22 de octubre se celebró en Madrid la 4ª edición del encuentro Gineforum. Con el objetivo de obtener una respuesta a la pregunta “¿Cómo podemos optizar el tratamiento de la mujer con síntomas urinarios?”, la reunión aunó contenidos teóricos y prácticos (como la presentación de casos clínicos sobre los que discutir el protocolo de actuación más adecuado).
Este foro sirvió de punto de encuentro para ginecólogos de todo el país que actualizaron sus conocientos respecto a la patología del suelo pélvico, una materia en la que existe una demanda creciente de información parte de los profesionales médicos.
Sobre el Síndrome de Vejiga Hiperactiva (VH)
El síndrome de vejiga hiperactiva (VH), se define como la sensación urgente de ganas de orinar acompañada o no de incontinencia. La urgencia miccional puede ir acompañada de un aumento de la frecuencia miccional (necesidad de orinar con mucha frecuencia, más de 8 veces al día), nocturia ( la persona se despierta la necesidad de orinar mas de una vez durante las horas del sueño) y la incontinencia urgencia (pérdidas involuntarias de orina asociadas a la urgencia).
Estos síntomas afectan de forma tante la calidad de vida de los pacientes. Se ha demostrado que las personas que padecen esta disfunción, que sufren un aumento de episodios depresivos, disminución de la calidad del sueño, más baja autoesta o aislamiento social. Este trastorno también lleva asociado un fuerte pacto emocional para el paciente, ya que dificulta sus relaciones sociales y sexuales e influye negativamente en su entorno familiar.










