Serán presuntos tontos, presuntos corruptos, presuntos chorizos o presuntos ladrones (¡ vaya siempre delante la presunción de inocencia¡), pero a sple vista todo les encaja como traje a la medida (¡ay los trajes¡) a los plicados del escándalo gallego de la “Operación Campeón”. Sobre todo, y en especial, al Ministro Blanco. Porque de todo lo publicado sólo se deducen dos cosas: 1) O no sabía nada de nada, y en cuyo caso es tonto y 2) O lo sabía y lo aprobaba, o splemente “miraba hacia otro lado”, tratarse de un familiar. En el prer supuesto es un tonto de capirote, que que te utilicen para poder cobrar cientos de miles de euros de comisiones sin tú darte cuenta o sospechar de esos pillos es como para marcharse no del Gobierno sino de España y perderse en el desierto del Sáhara (¡no, allí no, que allí están los traicionados saharauis!). Señor Blanco, un tonto es más peligroso que un caán, y sobre todo si ese tonto mueve un presupuesto de miles y miles de millones de euros ( y no basta con decir a toro pasado “yo ya no pongo la mano en el fuego casi nadie”). Usted mismo ha confesado que estuvo en la famosa gasolinera y que es cierto que se vio en su coche con el tal Jorge Dorribo (¡ese sí que le va a DERRIVAR a usted!).Y también se sabe que allí estaba su pro político, el tal Manuel Bran ,( cierto, que su pro, las fotos publicadas, parece un doble de aquel Luis Roldán, director general de la Guardia Civil, de tan nefasto recuerdo), que fue el encargado de recoger y meterse en los bolsillos los 400 billetes de 500 (sin contar, supuesto, entre amiguetes vale la palabra). ¡ Dios, qué cosas!
Ahora vayamos al segundo supuesto: que el señor Ministro supiera y conociera los trapicheos que se traía entre manos su “prito político”… y no los cortara en seco. Entonces la cosa sería grave, muy grave. Porque entonces ya habría un delito de medio, o varios. Aprovecharse de un cargo público para hacer negocios o permitir que se hagan mientras tú “miras hacia otro lado” es de cárcel. ¡Esa parada en la gasolinera y esa entrevista en el coche huele muy mal¡ (algo huele a podrido en Dinamarca). Y más cuando no se han dado explicaciones ni se quiere hablar del asunto. Quien tiene su conciencia tranquila habla hasta los codos y no lo deja para mañana. Y más cuando parece que hay pruebas, pues no hay que olvidar que el dinero siempre deja rastro. ¡ Ay, si el Ministro hubiese sido del PP y estuviera Garzón llevando el caso¡, ¿ dónde estaría a estas alturas el señor Ministro?.Menos mal que ahí están Casiro GarcíaAbadillo y “El Mundo”.
Y ahora analicemos lo que va a pasar casi con seguridad. Prero comenzará la pugna ver a qué Tribunal le corresponde investigar los hechos (algunos meses). Luego si es preciso se cambiarán los fiscales (uno ya se ha cambiado) e incluso los jueces (otros cuantos meses). A continuación una noche unos cacos asaltan el Juzgado y se llevan las pruebas. (¡Ya no hay pruebas ni documentos. ¡Qué bien!). Después viene lo del suplicatorio (si hay algún diputado putado) y ahí (hoy mí y mañana ti) se rechaza… Y no sigo que ya sabemos todos los vericuetos que existen para retrasar o archivar una causa. Tribunal Supremo SI, Tribunal Constitucional NO. Y si las cosas se ponen mal se busca un cabeza de turco para que pague el pato y el señor Ministro se vaya de rositas. ¡ Que ya tenemos experiencias varias¡. ¡¡Dios, qué cosas nos faltaban ver!!.
Conclusión. Si los españoles no han perdido el sentido común el próxo día 20 deberían mandar al PSOE a la “Casa del Pueblo” al menos ocho años y si el PSOE no quiere desaparecer (como le pasó a la UCD de Suárez) tendrían que REFUNDAR el Partido y recuperar la HONRADEZ de su fundador. ¡¡Ay, Dios, si Pablo Iglesias levantara la cabeza y viese en lo que ha quedado su Partido!!.
AVERROES.
