Conocíamos la tancia de la agen en un debate político, la prevalencia de cómo se dicen las cosas frente a qué cosas dicen. El debate de ayer fue una vez más el triunfo del g frente al contenido.
Los análisis de los expertos sobre el debate se centran en el continente y no en el contenido.
Rubalcaba entrevista a Rajoy. Sin fijarnos en cuáles son las preguntas y cuáles son las respuestas, sólo en el rol que cada uno adoptaba sin tar el discurso del personaje adoptado.
Fue un debate en el que las propuestas fueron lo menos tante y lo que menos tiempo ocupó en cada uno de los bloques, un debate dónde los candidatos se ocuparon una vez más de denostar la agen del adversario antes que de mostrar a la ciudadanía sus propias capacidades, y en esa circunstancia, Rajoy tenía gran ventaja.
El Debate transcurrió donde el candidato popular quería, los preros 45 minutos del debate los dedicó a recordar el legado del antiguo gobierno y las circunstancias socioeconómicas del país, recordándole la responsabilidad a Rubalcaba en el antiguo gobierno causante a su juicio de esa situación. La intención del candidato socialista de sacar a la luz el ‘programa oculto del PP naufragó que Mariano Rajoy aguantó bien las cuestiones y marcó los tiempos de su intervención sin dejar que las preguntas modificaran su planteamiento.
Mariano Rajoy aguantó el tirón de Rubalcaba y le hizo la cuerda, ùsando el argot ciclista, del que tan aficionado es el candidato de Genova, su planteamiento conservador le sirvió para sotar la agresividad de Rubalcaba que quizás sabiéndose perdedor quiso minizar los daños en la única otunidad que tenía de recortar distancias con el Partido Popular.
En un debate en el que la agen es tan tante y quizás lo único tante. Mariano Rajoy cometió el error de leer demasiado, no hilaba dos frases sin echar la vista al papel, y sobre todo, incluir Cazalla y Constantina en Cádiz, cuando son pueblos de Sevilla. Por su lado Rubalcaba transmitía una agen de cansancio y nerviosismo que no se esperaba de un político con tanta experiencia, la iluminación en el plató tampoco favoreció al candidato socialista.
Por últo, la doble ‘equivocación’ Rodríguez Pérez Rubalcaba parte de Mariano Rajoy, ¿error o intencionada?.
Seguiremos informando…