Caillou, Pocoyó, o Dragon Ball explican a los más pequeños qué es el cáncer en el Día Internacional del Niño con Cáncer. A través de la anación infantil se puede explicar a los más pequeños situaciones de la vida tan complicadas como en el caso de este ripo de enfermedades.
Aunque forme parte de una leyenda urbana, durante mucho tiempo se ha atribuido la calvicie de Caillou a que este spático personaje de dibujos anados padecía cáncer. Lo mismo se dijo de Krillin, uno de los protagonistas de la serie de televisión manga Dragon Ball. No obstante, dejando de lado mitos y leyendas lo cierto es que explicar qué es un cáncer a un niño es muy complicado.
El pacto emocional que conlleva el cáncer infantil no sólo desafía la normalidad familiar, sino que también tambalea la densión económica y social del entorno del niño explican desde la Asociación Española de Afectados Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL). Para Mónica Peralta, psicóloga de AEAL, ‘conocer todo lo que plica la dura noticia de un niño enfermo de cáncer nos ayuda a todos a tomar conciencia de las grandes necesidades y demandas que lleva consigo la enfermedad en el niño, sin olvidar que ante todo son niños, y aunque el cáncer trae y se lleva cosas como la buena salud, debemos velar para que ellos sigan jugando, riendo y conservando esa ilusión tan viva que les caracteriza’.
Los dibujos anados son para los más pequeños un vehículo para entender la realidad. A través de los personajes los niños crean mundos de fantasía y también pueden llegar a identificarse. ¿Pero qué pasa con los niños que tienen cáncer? ¿Cómo explicarles qué es esta enfermedad?
Desde Zinkia, la productora responsable de la serie de televisión infantil Pocoyó, explican a prsalud que ‘a través de la anación infantil se puede explicar a los niños situaciones de la vida tan complicadas como en el caso de una enfermedad. Además puede ayudar a los niños a comprender situaciones de la vida que con palabras puede resultar más difícil entender. Por ejemplo, en uno de los capítulos de la serie la elefanta Elly está enferma, y tanto Pocoyó como Pato se desviven cuidarla y darle la mejor atención. El objetivo de Pocoyó es entretener a los niños y siempre les sorprende con su toque de humor para divertirles en todos sus episodios’ explica Estefanía Rubio, directora de comunicación de Zinkia.
Pocoyó y AEAL, además, han compartido una jornada con niños enfermos de cáncer en el Hospital de La Paz. La iniciativa ha tenido como objetivo que los niños enfermos ingresados en el hospital pasen un día de diversión, con motivo de la celebración de Día Mundial del Cáncer Infantil.
Normalizar el cáncer infantil es sin duda un gran reto. Además de los rumores acerca del cáncer de Caillou o el protagonista de Drangon Ball, apenas hay ejemplos de dibujos anados que ayuden a contribuir a la normalización del cáncer entre los más pequeños. Hace unos meses, desde varios grupos en Facebook se pedía a la productora Disney que crease a una princesa con la cabeza desnuda, calva, en homenaje a las niñas que padecen cáncer y que han perdido el cabello efecto de la quioterapia.
Una sugerencia que ya ha puesto en práctica Barbie. Una compañía de juguetes de Estados Unidos ha encontrado una manera original de apoyar a los niños que padecen cáncer. Los fabricantes han creado muñecas calvas de un estilo muy parecido a la famosa muñeca de Mattel que ayudan a los pequeños a sobrellevar la caída del cabello.
Desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) informan que el cáncer infantil es la prera causa de muerte enfermedad en los más pequeños dentro de los países desarrollados. En España se detectan entre 1.000 y 1.100 casos nuevos año en niños de 0 a 14 años y, estadísticamente, el tumor infantil supone entre el 0,5% y el 1% del total de neoplasias. Las buenas noticias son que desde los años ochenta la mortalidad ha disminuído en un 50% y actualmente el índice de supervivencia llega al 100% en algunos tumores como Retinoblastomas y Linfomas de Hodgkin. Otros, como los carcinomas, superan el 90% y la Leucemia Linfoblástica Aguda (el más frecuente de las leucemias) o los Linfomas No Hodgkin, superan el 80%.
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