Un día antes de la Huelga General el Grupo Zeta en Madrid envió una carta de despido a ocho trabajadores. Los trabajadores se plantaron frente a la dirección y ésta finalmente retrasó los despidos hasta el pasado miércoles cuatro de abril. Un plazo de varios días en el que se abrió un periodo de bajas voluntarias incentivadas a las que se acogieron al menos dos personas. Por lo que de los ocho despidos iniciales al menos uno se consiguió cambiar las bajas voluntarias.
El pasado 28 de marzo Zeta envió cartas de despido a ocho trabajadores del área de g, comercial y producción de la sede en Madrid. El anuncio se produjo un día antes de la huelga general, algo que los sindicatos entendieron como una provocación. Nada más conocer las salidas la plantilla se unió en Asamblea y tomó la planta de la dirección para poder establecer un diálogo. Finalmente los trabajadores consiguieron parar temalmente los despidos forzosos y se abrió un plazo de bajas voluntarias incentivadas.
El pasado miércoles nueve personas dejaban sus puestos de trabajo, las presiones de los empleados consiguieron que al menos uno de los despidos forzoso se cambiara otro voluntario. Además otro empleado decidió acogerse a estas salidas. Con respecto a las indemnizaciones se pactó un escalado según el sueldo de cada trabajador que va de 23 a 31 días. Por ejemplo, los que cobran menos de 40.000 euros al año tendrían una indemnización de 31 días con un máxo de 18 mensualidades.
No obstante, la resolución de estas salidas no significa que se tranquilice la situación laboral de la empresa. Y es que en estos momentos casi todos los convenios colectivos están denunciados en el Grupo Zeta y algunos ya están en plena negociación. Solo El Periódico de Cataluña ha logrado llegar a un acuerdo hace unas semanas que establecia un recorte salarial del 8% durante los próxos tres años. Este único antecedente anticipa que todos los convenios se negociarán a la baja. En el caso de algunas publicaciones ya se ha avisado a la plantilla que el objetivo es reducir de manera tante los salarios.
De momento, los representantes de los trabajadores lamentan las formas con las que se han realizado las salidas en Zeta Madrid, ya que esperaban que la empresa se sentara a negociar y que se abriera un periodo de bajas voluntarias antes de establecer salidas forzosas. ‘Las formas son muy tantes’, aseguran. ‘Los trabajadores necesitan un grado de compromiso’ con el medio y para eso es necesario que haya estabilidad y no tener miedo a ser despedido, sentencian. El convenio de Ediciones Reunidas –que agrupa a las revistas del Grupo que se editan en Madrid también está denunciado lo que próxamente la empresa se tiene que sentar a negociar con los trabajadores.
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