Vivos en una época de adaptación, donde todas las compañías están viviendo procesos tantes de cambio, ya sea el contexto de recesión económica y crisis financiera, como la irrupción continua de nuevas empresas con modelos de negocio muy competitivos. Todo ello sin olvidarnos de un mercado cada vez más exigente, colaborativo y 2.0.
Nos encontramos ante la necesidad de afrontar situaciones coyunturales de elevada complejidad como restructuraciones, desvinculaciones y nuevos planes que dan lugar a situaciones conflictivas que repercuten en el cla organizacional y requieren de una actuación medida y estratégicamente dirigida en materia de gestión de crisis y comunicación Interna.
Por ello se hace prescindible orquestar un Plan de Comunicación Adhoc que consiga alinear a las personas con la empresa y esto pasa que los mandos comuniquen con prudencia, exhaustividad y total transparencia. Las personas necesitan entender el cambio y las razones que lo originan y además conocer a qué proyecto de futuro tienen que sumarse, que le ofrece la compañía y qué deben cambiar en su día a día para sumarse al cambio, adaptarse y contribuir al progreso.
En este contexto la alta dirección y mandos intermedios juega un papel clave como facilitadores de la Comunicación Interna, ya no es suficiente informar se hace prescindible comunicar con actitudes y comtamientos que construyan relaciones de confianza, en las que el equipo vea a un líder accesible, más humano, más cercano, que construye y favorece el dialogo, que reconozca sus errores y los aciertos de su equipo y que sobre todo un líder que empuje, que arriesgue, que sueñe y que crea en la Comunicación Interna como el poderoso instrumento que mueve a las personas desde la razón y ahora más que nunca desde las emociones.
Es necesario que la marca y el proyecto de empresa sea vivido todos, que todos los colaboradores se sumen al cambio incorando los nuevos objetivos de la empresa a sus objetivos individuales a su día a día de manera que haga suyo el proyecto de empresa y se sienta en confianza para proponer mejoras, compartir sus ideas, su conociento, sus temores, sus sospechas y sus percepciones del negocio. Las personas se convierten en un potente canal multiplicador de ideas, opiniones y emociones hacia dentro y hacia afuera. Todos los colaboradores son embajadores de hecho todos son nuestra fuerza de ventas.
Para conseguirlo se hace prescindible reforzar y promover sentiento de orgullo de marca a nivel interno ligar el proyecto con los valores. La misión, visión y valores deben ser actualizados, convertidos en comtamientos de manera que los colaboradores los entiendan y los representen. Conseguirlo evidentemente es tarea de todos.
Si la empresa conoce este potencial podrá empezar ya a actuar desarrollando una Comunicación Interna eficaz ‘preventiva’ antes de que la tensión y la dificultad aumente y el equipo se vea inmerso en la dificultad y en la desmotivación. La Comunicación preventiva sin duda consigue mejores resultados.
Podemos gestionar el cambio incluso antes de que este suceda, comenzar a generar una cultura de comunicación fuerte antes de que el agua llegue al cuello.
Ha llegado la hora del liderazgo comunicacional, la hora de cohesionar, alinear y empujar hacia la innovación, ha llegado la hora de reinventarse para sobrevivir y motivar para caminar unidos.
Emi Solis, coordinadora de cuentas, Comunicación Interna de Inforpress