Pese a las múltiples operaciones a las que se ha visto sometida el accidente que sufrió en su monoplaza, María de Villota mantiene su sonrisa y la trasmite a quienes flaquean o desesperan. ha diseñado una nueva versión de su pulsera solidaria, cuyos beneficios irán destinados a proveer de tratamiento fisioterápico a niños con enfermedades neuromusculares y mitocondriales.
Un accidente truncó sus sueños y le obligó a cambiar completo, no solo su vida, sino también sus sueños y sus proyectos de futuro. El ensordecedor ruido de los motores se transformó en el monótono sonido de un monitor cardiorespiratorio. El profundo olor a asfalto se marchitó un olor a soluciones desinfectantes regidas normas de esterilización y pulcritud. Los vibrantes colores de los coches palidecieron a los polutos blancos de las sábanas del hospital.
Sin embargo, en su mente se puso una agen: la estrella que decoraba el casco que ese día le salvó la vida en el aeródromo de Duxford. María de Villota se ha aferrado a este icono hasta tal punto que lo ha convertido en su talismán personal y ha depositado en él valores como la superación personal, la esperanza y las ansias de vida. Así, no dudó en recurrir a ‘su estrella’ cuando le pidieron que diseñase una pulsera cuyos beneficios económicos irían destinados a conseguir el máxo de sesiones de fisioterapia motórica y respiratoria específica para los niños con enfermedades neuromusculares y mitocondriales que ampara la Fundación Ana Carolina Diez Mahou.
A día de hoy y a través de la venta de estas pulseras durante ocho meses, esta Fundación ha recogido 1.470 sesiones, todavía insuficiente para las necesidades reales a las que la Fundación se enfrenta cada día, pues estos tratamientos son necesarios de vida y son el único método demostrado que mejora la calidad de vida de estos niños. Por ello, la Campaña de la Pulsera Solidaria continuará todo el año 2013 y, con motivo de la llegada del verano, se han lanzado dos pulseras más inspiradas en el mismo talismán.
Las dos pulseras nuevas estarán a la venta durante todo este verano de 2013 con dos nuevos colores: el verde y el naranja, en la versión de plata. Su coste será de 70 € cada una y cuentan con su espacio dedicado a ellas en las tiendas de Joyería Durán de Goya 19, El Corte Inglés de Sanchinarro y de Pozuelo, y en la Tienda Durán de Valencia en calle de Poeta Querol 10. También se pueden conseguir a través de la página web de la marca de alta joyería.
Con la compra de las pulseras de plata y oro de Durán con la estrella de María de Villota, la Fundación podrá seguir trabajando con estos niños.
Seguiremos informando…
