La rueda de prensa de más de dos horas concedida el presidente francés, François Hollande, ha puesto a prueba la capacidad de reaccionar a la presión de la prensa con una política de transparencia, apelando ‘respeto a su vida privada’. La comparecencia de Hollande ha reavivado las críticas a la política de comunicación del ejecutivo español, donde los escándalos de vetos a determinados medios de comunicación siguen azotando a Mariano Rajoy.
Posiblemente Hollande no se esperaba que su tercera rueda de prensa como presidente del gobierno francés iba a ser tan multitudinaria, pero los rumores sobre su affaire con la actriz Julie Gayet provocaron que hasta 700 periodistas cubriesen su comparecencia ayer la tarde. La política desde el Elíseo fue la de la transparencia, aunque se avisó de que el presidente no hablaría su vida personal, Hollande explicó a los presentes:’Todos atravesamos pruebas en la vida personal. ‘Es un momento doloroso, pero tengo un principio: los asuntos privados deben tratarse en privado’.
El rumor sobre infidelidad consiguió ser una ‘perfecta’ cortina de humo, que consiguió colocar los recortes presupuestarios un montante de unos 65.000 millones de euros durante el próxo trienio –razón de la comparecencia en un segundo plano.
Durante dos horas Hollande respondió a las preguntas de los periodistas, en un ejercicio de transparencia, sin negar la intervención a ningún periodista. Tan sólo con la organización y la cesión de turno de palabra de su jefe de prensa. Esta actitud fue ampliamente alabada profesionales españoles y las comparaciones con el ejecutivo español también formaron parte de los comentarios en las redes sociales.
La política de comunicación del gobierno español sigue siendo criticada. La últa polémica se produjo a finales del año pasado cuando Moncloa sorprendía a los periodistas con una nueva normativa para preguntar al Presidente de Gobierno en las ruedas de prensa con mandatarios extranjeros. Y más recientemente, la Secretaría de Estado de Comunicación decidió que sólo quince periodistas podrían cubrir el encuentro entre Mariano Rajoy y Barack Obama en la Casa Blanca esta semana.
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