Vivir más, ese ha sido el objetivo de la raza humana desde sus inicios. En nuestro país lo consiguen casi 400.000 personas, el 75% mujeres, y la cifra aumenta año tras año. Un ejemplo es Marina Lario, que a sus 97 años puede presumir de una salud de hierro. Una vida tranquila, un envejeciento activo y una buena alentación, ha sido la receta mágica de esta mujer que el 18 de julio cumplirá 98 años.
Laboratorios BIAL también forma parte de este grupo de mayores de 90 años, que es incluso más reducido si hablamos de tejido empresarial. Iñigo Pagoaga, director general de BIAL en España, asegura que el camino para llegar a ser nonagenarios es muy parecido al de las personas, ‘mantener la ilusión, el emprendiento y las ganas de mejorar’.
Hoy vivir más no es suficiente, también hay que vivir mejor, es decir, conocer a nuestros bisnietos con una buena calidad de vida. Mente y corazón son clave para conseguirlo. Se calcula que en 2030 morirán más de veinte millones de personas enfermedades cardiovasculares, y se prevé que seguirán siendo la principal causa de muerte, según la Organización Mundial de la Salud. El Dr. Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón, asegura ‘las enfermedades cardiovasculares empiezan en las preras décadas de la vida y es entonces cuando tenemos que educar en alentación y llevar una vida activa’.
La mente también juega un papel fundamental en el envejeciento. Según un estudio realizado la Universidad de Londres, las personas que tienen y se plantean proyectos, alcanzan, de media, siete años más de vida. Además, el optismo también ayuda y mucho. Según Eduardo Rovira, presidente de la Fundación Edad y Vida, ‘las personas depresivas sufren una tasa de mortalidad 1,5 veces superior, mientras que los optistas tienen más posibilidades de sobrevivir a un infarto de miocardio y se recuperan más rápidamente que los pesistas’. Según un estudio realizado en Ohio entre 1975 a 2002, ‘las personas que tienen una agen más positiva del envejeciento, viven un promedio de 7 años y medio más que los que no esperan nada de la vejez’.
Esto es lo que espera BIAL de su ‘vejez’, que empresarialmente se convierte en experiencia, solvencia, competitividad y compromiso.
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