Dentro del marco de la XXV Asamblea Plenaria de CEAL (Consejo empresarial de América Latina), ha tenido lugar la mesa redonda en torno al tema ‘De multilatinas a globalatinas’. En ella, los presidentes de las principales multinacionales españolas con presencia en América Latina han debatido en torno a la transición de las compañías latinoamericanas hacia la globalización. Aunque el carácter global de estas empresas es un hecho incipiente, los empresarios han recalcado los inconvenientes a los que se enfrentan.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, resaltaba el inconveniente de hacer empresas globales en Latinoamérica ya que cada país tiene sus propias barreras y normas para el moviento de capitales, bienes y servicios. Así, el nacionalismo económico afecta de manera negativa al funcionamiento de las empresas.
Javier Monzón, Presidente de Indra, advertía sobre la necesidad de la inversión en ciberseguridad para proteger las empresas de los ataques cibernéticos asociados a la globalización y resaltó que para tener un proyecto empresarial global es necesario potenciar un sistema educativo que propicia la enseñanza de las habilidades necesarias para la globalización. Respecto a esto señaló que muchas de estas aptitudes las tienen los talentos latinoamericanos.
Los tres empresarios reconocieron el carácter global de sus empresas. Antonio Huertas, presidente de Mapfre, añadió además que su empresa, a pesar de tener origen y esencia española, en los países latinoamericanos donde operan se sienten plenamente partícipes de la nacionalidad o entorno en el que viven.
Seguiremos informando…
