Los esfuerzos que Ubber, la aplicación de transte privada que está revolucionando el sector del Taxi, conseguir el beneplácito de las autoridades regulatorias parece que están dejando de lado la comunicación. La compañía sigue sin ofrecer datos de su uso en España y una política de comunicación de perfil bajo. Mientras en Estados Unidos, la compañía ha contestado con un email ‘tipo’ la queja de una usuaria, que sufrió un intento de agresión cuando utilizaba el servicio.
Esta semana Uber volvía a prera plana de la actualidad en España la huelga convocada la Federación Profesional del Taxi de Madrid en reclamo de la seguridad de sus puestos de trabajo, en peligro según ellos, la plantación de la aplicación de transte privado Uber. Esta huelga coincidía con la visita a Madrid del responsable de la aplicación para el oeste de Europa, PierreDitri GoreCoty, quien durante su intervención en el foro FT Spain Summit ha criticado que la regulación en España sea restrictiva y esté más pensada para proteger a la industria, en este caso la del taxi, que a los consumidores, recogía La Vanguardia.
Después de la huelga de taxistas de Madrid, Barcelona y varias ciudades europeas el pasado verano, la aplicación se convirtió en una de las más descargadas y su valor no hace más que aumentar. ¿La mejor campaña de relaciones públicas y comunicación del año? La consultora encargada de la gestión de la comunicación de la empresa a nivel mundial es Burson Marsteller, tal y como anunció prnoticias.
Sin embargo, y aunque la aplicación haya estado en pleno proceso de selección de responsable de comunicación y g en España, y en otros países, su comunicación sigue siendo difusa y opaca. Así, con motivo de esta últa protesta, desde la compañía se resisten a dar datos de uso en España, añadiendo que los datos son ‘positivos’.
Quejas de los usuarios de Uber contestadas sin consideración
Pero los errores de comunicación de Uber no solo se centran en la relación con los medios de comunicación. La atención al cliente también se está convirtiendo en talón de Aquiles de la empresa. En Estados Unidos una usuaria ha denunciado la falta de atención de la compañía en un episodio de ‘ataque’. La usuaria, de la que no se conoce la identidad, contactó con uno de los conductores de la aplicación para realizar un viaje de vuelta a su casa tras una fiesta. El conductor no solo no la llevó a su casa, sino que la llevó a varios kilómetros de la dirección acordada. El conductor paró el vehículo e intento retenerla en el vehículo, hasta que la usuaria comenzó a poner resistencia y el conductor la llevó hasta su destino. La respuesta de Uber, además de una devolución de parte de los gastos del servicio fue un ‘frío’ email ‘tipo’, sin ningún tipo de consideración hacia el episodio, ha señalado la afectada.
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