Nuevos tiempos corren para la política. Atrás quedaron los mítines políticos, los carteles retocados o las entrevistas en los diarios más importantes. Ahora la desnudez es un valor al alza, ya sea en carne o en corazón. La asesora de Pedro Sánchez, Verónica Fumanal, está detrás de la estrategia de ‘acercamiento’ del líder a la sociedad y el electorado. Anteriormente Fumanal había asesorado a Albert Rivera en su polémica campaña para las elecciones a la Generalitat de Cataluña en 2006.
En un mundo dominado por la imagen y donde las ideas y mensajes pasan a un segundo plano, conseguir el impacto en la audiencia (o electorado) tiene que ser rápido, llamativo y eficaz. ¿Y cómo conseguirlo? Yendo a las pasiones y los intereses ocultos de lectores, audiencia…
Esa ha sido la estrategia de Pedro Sánchez en su ascenso mediático. Llamadas a ‘Sálvame‘, intervenciones en programas como ‘Planeta Calleja’ o entrevistas en ‘El Hormiguero’ han conseguido acercar a un político a una audiencia ‘saturada’ de políticos imputados en los medios de comunicación, lo que Podemos ha venido en llamar ‘la casta’.
La responsable de esta estrategia de comunicación ha sido Verónica Fumanal, la ‘jefa de prensa personal’ del secretario general del PSOE, como a ella la gusta denominarse. Pero su controvertida estrategia de comunicación para Pedro Sánchez no es la primera vez que la pone en práctica. Ya en 2006 Verónica Fumanal formaba parte del equipo que asesoró al jovencísimo Albert Rivera en las elecciones a la Generalitat del 2006.
Aunque Fumanal no fue la única, sí fue una de las asesoras de una de las acciones de comunicación política más impactantes que se habían visto hasta la fecha en España, un controvertido cartel electoral con el joven abogado Albert Rivera desnudo junto a los siguientes mensajes: ‘Ha nacido tu partido. Sólo nos importan las personas. No nos importa dónde naciste. No nos importa la lengua que hablas. No nos importa qué ropa vistes. Nos importas tú’.
El impacto del cartel no tuvo precedentes, y se consiguió el objetivo: poner cara a un político de una nueva formación. Fumanal continuó asesorando a Rivera hasta que la formación decidió dar el salto a Madrid, cuando decidió desligarse.
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