El uso inadecuado en la configuración de las alarmas de los sistemas de información médicos, o la integridad de los datos por datos incorrectos o perdidos en las historias clínicas electrónicas y otros dispositivos, son los principales temas a los que tendrán que prestar una especial atención este año los profesionales del sector salud. ¿El motivo? Los riesgos que pueden entrañar de cara al paciente.
El Instituto ECRI de Estados Unidos ha publicado el informe ‘Top 10 Health Technology Hazards for 2015’, en el que se recoge el listado de los riesgos asociados a algunos de los dispositivos médicos en plena proliferación con el objetivo de concienciar al sistema sanitario en su conjunto de que cada vez es más prioritario velar por el uso correcto de la tecnología en aras de una atención sanitaria segura y de calidad.
En este ranking se lleva el primer puesto el uso inadecuado en la configuración de las alarmas de los sistemas de información médicos. Jesús Lucinio Manzanares Pedroche, presidente de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (SEEIC), explica que los eventos adversos relacionados con el mal uso de estas alertas ‘están relacionados con avisos perdidos o no reconocidos por una mala configuración’.
La solución pasa por determinar qué alarmas pueden ser desactivadas o establecer rangos de prioridad según las necesidades de cada área y la gravedad de los pacientes. De este modo, los profesionales no están expuestos a un excesivo número de alarmas.
El segundo puesto del ranking está ocupado por el potencial riesgo de la integridad de los datos. En la integración de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) en la sanidad, a través de sistemas como la receta electrónica o la historia clínica digital, se debe tener especial cuidado con aquellos errores que deriven en daños sobre la salud de algunos pacientes. ‘Con la integración de datos en la historia clínica digital es fácil que se produzcan errores, como fallos en la entrada de datos o uso inadecuado de los valores por defecto, cuando el sistema no está bien diseñado e implementado’, incide el presidente de esta Sociedad.
El informe destaca otros riesgos potenciales: el reproceso inadecuado de endoscopios y otros instrumentos quirúrgicos; desconexiones no detectadas por fallos en las alertas en la ventilación mecánica; los errores en el uso de dispositivos de cuidado de pacientes; las variaciones no detectadas en la exposición a radiaciones; la cirugía robótica por las complicaciones debidas a un aprendizaje insuficiente; la ciberseguridad por una protección insuficiente de dispositivos médicos; y los recordatorios excesivos en los programas de control y alertas de seguridad.
Frente a estos riesgos y de cara a fomentar la mejora de los dispositivos médicos, los expertos proponen soluciones que pasan por la cualificación profesional, la disposición de medios adecuados, la realización de verificaciones y de controles de seguridad, y contar con un mercado informado.
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