Walter de Gregorio, director de Comunicación de la FIFA, tiene una ardua tarea por delante, ahora que se ha dado a conocer que la final del Mundial de Catar 2022 se disputará el 18 de diciembre de 2022. Casualmente una fecha que coincide con el día nacional de este país, algo que ha vuelto a levantar aún más, si cabe, las críticas a la organización de este evento y a la propia FIFA, cuya imagen y reputación se encuentran bajo mínimos debido a toda esta polémica.
No cabe duda de que la FIFA quiere hacer historia. Y es que ha echado a un lado las críticas y la polémica suscitada por la concesión del Mundial 2022 a Catar para imponer su criterio y celebrar, por primera vez, este evento en invierno, coincidiendo con los campeonatos de Liga y demás competiciones europeas. Este hecho obligará a que todo el calendario de fútbol internacional tenga que remodelarse radicalmente para poder encajar esta cita en él, por lo que las Ligas (EPFL) y los Clubes Europeos (ECA) ya han mostrado su desacuerdo con ello. Una nueva polémica con la que tendrá que ‘lidiar’ el dircom de la FIFA, cuyo trabajo para conseguir recuperar la imagen y reputación de la entidad se complica aún más.
¿Por qué este cambio radical de calendario? La fecha habitual para la celebración de los mundiales es el verano, una época en la que en Catar se pueden llegar a alcanzar los 50º centígrados, por eso se ha trasladado a la más ‘fría’ de ese país. La UEFA sugirió, incluso, que la final se celebrara el 23 de diciembre, pero la FIFA ha desoído este consejo para hacerla coincidir con el día internacional del país. Este Mundial ‘a la carta’ será posiblemente la última polémica de Joseph Blatter, que volverá a presentarse a las elecciones a final de temporada para buscar su quinto mandato.
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