La llegada a las instituciones de los nuevos partidos emergentes está imponiendo nuevos modelos de Comunicación desde los Ayuntamientos. Si hace unos días la polémica web impulsada por el Ayuntamiento de Madrid, Versión Original, originaba todo un torbellino mediático considerada por algunos una forma de censura, ahora la polémica llega desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ciutadella en Menorca, que ha impuesto un rígido Protocolo para los Medios de Comunicación, que restringe el acceso a los concejales por parte de los periodistas. Los profesionales de la información dispondrán únicamente de una hora al día para hablar con los concejales, siempre y cuando se haya pactado con el Concejal de Comunicación, Sergi Servera de Podemos.
Cuando aún siguen coleando las críticas a la página web del Ayuntamiento de Madrid, Versión Original, que pretendía ser un instrumento de ampliación de la información a la que tienen acceso los ciudadanos. Tras las críticas recibidas, finalmente, desde el 13 de julio la web Madrid Versión Original ya no incluye citas ni menciones a los medios de Comunicación y periodistas. Esta medida ha sido aplaudida por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM)y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). Y tras el acuerdo entre Ahora Madrid y el Partido Socialista de Madrid y la posterior renuncia a la moción presentada por el Partido Popular, la web Madrid Versión Original seguirá adelante.
Ahora la polémica sobre la Comunicación de un Ayuntamiento llega desde Menorca, en concreto desde el Ayuntamiento de Ciutadella, gobernado en coalición por PSOE y Més . Precisamente el concejal de Comunicación por Podemos, Sergi Servera, ha saltado a la palestra por haber impuesto un protocolo para los medios de Comunicación, que ha recibido numerosas críticas, tanto por periodistas como por otros grupos políticos. Según este protocolo, los periodistas solo podrán llamar a los concejales entre las 16:30 y las 17:30 hora y siempre que por la mañana hayan comentado al jefe de prensa el tema a tratar. El concejal solo podrá responder a las preguntas que afecten a su departamento. Si afecta a varias áreas de gobierno se tendrá que consensuar la respuesta con Podemos, Més y PSOE.
La iniciativa no ha gustado ni a los medios de Comunicación, ni tampoco a los miembros del gobierno de la ciudad del grupo socialista, que ya han mostrado su intención de estar disponibles siempre y cuando los periodistas les reclamen. A pesar de no secundar el Protocolo, el PSOE defiende que éste persigue el ‘compromiso’ de la Corporación con los medios y justifica los horarios fijados para atender a la prensa porque ‘no todos los concejales tienen dedicación exclusiva y deben compatibilizar’ el cargo con su trabajo. El Ayuntamiento ha convocado para el lunes a los responsables de los medios para debatir la cuestión y tratar de acercar posturas.
Ya este mismo fin de semana la alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, ha admitido que puede haber errores en la redacción del protocolo de Comunicación y que se pondrán en contacto con los responsables de los medios para consensuar las medidas. Según el nuevo concejal de Comunicación, Sergi Servera (Podemos) con estas medidas ‘la intención del equipo de gobierno es facilitar que los ciudadanos puedan acceder a la información del Ayuntamiento a través de todos los canales posibles , también a través de los medios de comunicación, con el fin de garantizar una información veraz y siempre completa’, se recoge en la web del Ayuntamiento.
El ‘populismo’ y la Comunicación, ecuación inexacta
Si por algo se ha caracterizado Podemos y las formaciones de movimientos populares aledañas ha sido por un uso excelente de los canales de Comunicación, aunque ha sido a su llegada a las instituciones públicas tras las elecciones Municipales y Autonómicas cuando estos partidos se han encontrado con las plumas afiladas de los medios de Comunicación. Cada movimiento de los nuevos mandatarios ha sido escrutado bajo una lupa. La novedad de la entrada de nuevos personajes a la escena política ha levantado todas las miradas hacia instituciones hasta ahora olvidadas, como el ayuntamiento de Barcelona o el de Madrid o comunidades como la Valenciana. Este excesivo foco de los medios de Comunicación ha sido interpretado, en casos como en el del Ayuntamiento de Madrid, como una ‘caza de brujas’ contra los concejales y una política de Comunicación desde los consistorios reactiva y que ha desembocado en polémicas praxis como la web Madrid Versión Original, y ahora el Protocolo para los medios de Comunicación del Ayuntamiento de Ciutadella.