Mediapro y Movistar siguen sin sentarse a negociar por la incorporación de Bein Sports y de la Champions League a la plataforma de Telefónica. Después de la desastrosa primera jornada de emisión de partidos se preveía que las partes al menos se sentasen a acercar posturas, algo que de momento no se ha producido a poco más de una semana de una nueva jornada. A falta de acercamientos se ha puesto en marcha una guerra de declaraciones respecto del coste del canal para Movistar.
Según ya os informamos en prnoticias el coste que se baraja es de entre 150 y 170 millones de euros. Lo contamos el viernes y hoy algunos medios elevaban esta cifra hasta los 200 millones de euros ya que le suman algunos ‘variables’. Esta última cifra ha sido desmentida por Mediapro que insiste en que el cobro es proporcional al número de abonados de Movistar+ -cercano a los cuatro millones de suscriptores- y que además este coste ha sido aceptado por Vodafone, Orange y Telecable.
Movistar ya anunció que este valor es inasumible si quieren mantener el precio de suscripción a sus abonados. Según Jaume Roures, número uno de Mediapro, hace un mes se enviaron tres propuestas a Movistar y todavía no reciben respuestas. Incluso a pesar del desastre de la emisión por internet de la semana pasada y de la imposibilidad de encontrar bares donde se emitiese el partido, todavía no hay acercamientos formales entre las partes.
En Movistar esperan una rebaja en el precio ofrecido, mientras que Mediapro cree que no sería justo cambiar las condiciones que ya han aceptado otros operadores. Movistar considera que ahora Bein Sports les necesita más que nunca y que por tanto ellos tienen mucho más que decir en una eventual negociación. Del lado de Mediapro creen exactamente lo contrario y confían en que Telefónica comience a ver resentido su número de abonados y que se siente a aceptar sus condiciones. Una verdadera guerra fría que sigue sin resolverse a una semana de una nueva jornada de Champions League.