El Comité Nacional Demócrata (DNC), máximo órgano del Partido Demócrata de Estados Unidos, ha nombrado como nuevo director de Comunicación al hispano Luis Miranda. Esta incorporación supone su vuelta al Partido Demócrata, tras haber renunciado a su puesto de portavoz hispano durante el mandato de Obama para trabajar en el sector privado. Miranda asumirá sus funciones en octubre de cara a las próximas elecciones de Estados Unidos Estados Unidos de noviembre de 2016. Este nombramiento no es casual, coincide con el sorprendente ascenso del aspirante a candidato republicano, Donald Trump, en las encuestas. A pesar de sus graves ataques a hispanos e inmigrantes, Trump se revela como uno de los favoritos en los sondeos, por lo que Miranda podría formar parte de una estrategia de acercamiento a esta comunidad que supone una enorme masa de votantes en EE.UU.
El candidato a la presidencia del partido conservador ha protagonizado, desde que se inició, una de las campañas más polémicas en las elecciones de Estados Unidos. Trump ha conseguido ganarse enemigos incluso dentro de su partido. Rick Perry, exgobernador de Texas, ha declarado que el candidato supone ‘un cáncer para el partido’, sin embargo, las encuestas le sitúan en buen lugar. Actualmente cuenta con el 24 % del respaldo, frente al 32 % de comienzos de septiembre. Por otro lado, el ex gobernador de Florida Jeb Bush, considerado hasta ahora el candidato republicano preferido por los votantes, permanece sin cambios con un 9 %. Esta encuesta, que está basada en 1.017 entrevistas telefónicas y con un margen de error del 3,5%, ha sido realizada tras las polémicas declaraciones del empresario y su mediático enfrentamiento con un periodista mejicano.
Donald Trump es protagonista de algunos de los enfrentamientos más bochornosos que se recuerdan en los últimos años, sin embargo, parece que haber destapado temas hasta ahora tabú para los estadounidenses, le ha conseguido tantos afines como enemigos. Entre sus declaraciones más conflictivas se encuentran los continuos ataques a inmigrantes hispanos, cuando declaró que ‘están trayendo sus drogas, están trayendo su crimen. Son violadores y algunos, asumo, son buenas personas’. Además, Trump se atrevió a cuestionar la nacionalidad americana de Barack Obama, y declaró su intención de construir un muro en la frontera con México, que pagarían los propios mejicanos. Estos ataques sin cese han provocado que incluso grandes compañías como Coca-Cola, manifiesten su rechazo al candidato con una campaña titulada #orgullosodeserlatino. En este escenario aparece ahora Luis Miranda, un hispano ya conocido por anteriores participaciones en campañas políticas, que responde a un movimiento del Partido Demócrata para empatizar con la comunidad hispana.
El candidato republicano más polémico de esta campaña ha conseguido poner de acuerdo a demócratas y conservadores, que se unen en su rechazo a Trump, los primeros por oposición, y los segundos por considerar que su posición radical supone un problema para el partido. Por ello, Jeb Bush, el contrincante de Trump para representar a los republicanos, ha nombrado director de su campaña electoral al hispano Danny Díaz, un estratega político que trabajó también para su hermano George W. Bush. Se suma así a los demócratas y ha decidido aprovechar también el revuelo mediático de un candidato abiertamente racista y ponerlo a su favor.
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