Es noticia por haber expulsado al periodista mexicano Jorge Ramos de la sala donde ofrecía una rueda de prensa. Pero no es la primera vez que el magnate Donald Trump salta al foco mediático tras situarse en medio de una polémica. Sobre todo, las que tienen que ver con sus opiniones sobre la política migratoria de los Estados Unidos. Un hecho que, lejos de acabar con su carrera para ganar las primarias republicanas de cara a las próximas elecciones presidenciales en el país, lo ha aupado hacia lo más alto de las encuestas. Su agresiva estrategia de Comunicación tiene la culpa de este liderazgo, gracias a la cual se ha convertido en el representante de la élite capitalista estadounidense.
El objetivo de esta estrategia de Donald Trump es generar noticias y centrarlas en su persona, para crear en la sociedad estadounidense una necesidad de conocer cuál será su próxima declaración o comparecencia. Aquí está muy presente la máxima del marketing y la Comunicación: ‘No importa que hablen bien o mal de ti, lo importante es que hablen’. Y lo está consiguiendo a golpe de polémica. Porque a pesar de los detractores que le salieron tras dar su opinión sobre los inmigrantes que vivían en Estados Unidos (declaró que ‘es hora de construir un muro en la frontera con México para que os narcos y violadores dejen de entrar al país’), es verdad que a estas alturas de la carrera electoral no existe nadie que no sepa quién es y cuál es su programa político.
Mexican immigrants, as with all immigrants, have much lower crime rates than native born. Eg El Paso safest city in U.S. Trump wrong.
— Rupert Murdoch (@rupertmurdoch) julio 12, 2015
Donald Trump ha sabido crear una Comunicación que rompa radicalmente con la estrategia común de la clase política estadounidense, que se encuentra en uno de sus peores momentos de popularidad. Por eso ha conseguido conectar con el electorado tradicional que rechaza la estrategia que se está llevando a cabo desde Washington. Sus rivales por liderar el partido republicano mantienen un plan de Comunicación lineal y repetitivo que les hace mantenerse en un segundo plano respecto a Trump. El ataque es su máxima y nadie parece poder seguir su estela, por lo que muchos ya dan por hecho que será el rival de Hillary Clinton de cara a la lucha por la Presidencia de los Estados Unidos.
Las redes sociales están siendo sus aliadas en esta carrera electoral, ya que cuanto más escandalosos son sus comentarios, más cobertura obtiene en estos medios. Además, se desenvuelve como pez en el agua en el formato televisivo, otro de los canales que está utilizando para llegar al electorado estadounidense. A través de él ha sabido conectar con aquellos conservadores que concuerdan con su manera de pensar y que tienen en común con Donald Trump sus instintos nacionalistas, aquellos que les hacen anhelar que ‘Estados Unidos volverá a ser grande’, uno de los mensajes más repetidos por el magnate y uno de los pilares de su estrategia de Comunicación.
