Hace unos días prnoticias publicaba un artículo en el que se preguntaba cuánto gasta el FC Barcelona en su Comunicación, después de que se diera a conocer que Albert Montagut, cuya relación con Josep Maria Bartomeu no es la mejor, pasaba a ocupar el cargo de director del Área Global de Comunicación del club tras el nombramiento de Albert Roura como responsable del departamento. Un puesto que se suma al de otros ex dircoms blaugranas de los últimos años, que también han sabido encontrar su sitio en las oficinas del Barça. Y es que el club no hace más que ‘engordar’ el área de Comunicación, aunque se está convirtiendo en una entidad hermética de cara a la prensa.
Tras la ‘toma de posesión’ de Albert Roura como responsable de la Comunicación del club, el Barça entra en una nueva era comunicativa que tendrá que cambiar mucho si quiere alejarse del modelo que ha tenido hasta ahora. Después del paso de cinco directores de Comunicación en muy pocos años (desde 2010 han pasado por este departamento Pere Jansà, Ketty Calatayud, Xavi Martín y Albert Montagut), el objetivo de Bartomeu es estabilizar un área que va de mal en peor en el FC Barcelona. Y para conseguirlo parece que la solución, según el presidente, es engordar un departamento cuya estructura tiene que cambiar si quiere llegar a ser eficiente.
Por lo pronto, Josep Maria Bartomeu ha creado el puesto a Montagut y ha fichado a Josep Vives para que sea el portavoz del club, después de que a final de temporada dejara la presidencia del Bàsquet Manresa tras trece años al frente de la entidad. Por supuesto, ambos están adscritos al departamento de Comunicación del FC Barcelona que dirige el citado Albert Roura. Pero la novedad es que el presidente va a incorporar a otras dos personas más en cargos menores. Dos sueldos más a sumar a los que ya inflan las cifras de Comunicación del club blaugrana.
¿Cómo va a funcionar el nuevo modelo de Roura? Como asegura ‘El Mundo Deportivo’, ‘el modelo que exigirá el máximo nivel de coordinación entre sus responsables, para poder controlar y difundir, sin contradicciones, la información que genere el club. Y para eso es importantísimo que el dircom y/o el portavoz tengan acceso directo al centro de decisión. Es decir, a las reuniones del consejo. Algo que no sucede desde la época de Jordi Badia que, como dircom de Joan Laporta, asistía sin voto pero con voz a las reuniones de la Junta Directiva’. ¿Conseguirá Roura cambiar esta tendencia?
