Como cada año, la ONG Reporteros Sin Fronteras ha hecho público el informe con el que hacen balance de la situación del periodismo a efectos mundiales. El último lo hemos conocido hoy y no deja cifras positivas. En todo 2015, 110 periodistas han sido asesinados por ejercer su profesión -67 de estos asesinatos han sido confirmados de forma oficial-, muchos de ellos se han producido, al contrario que en años anteriores, en países que no cuentan con zonas de conflicto y que son considerados como Estados que viven “en paz”.
Llama la atención que Francia se ha convertido en el tercer país en el que más periodistas han perdido la vida. Las ocho víctimas francesas son los periodistas y redactores de la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo, que murieron el pasado mes de enero cuando varios yihadistas entraron en su redacción de París a punta de pistola y acabaron con sus vidas.
Ataques como este han dado la vuelta a los datos de años anteriores, en los que la mayoría de los asesinatos tenían lugar en países o zonas de conflicto. Sin embargo, este 2015 ha dado un giro a esas estadísticas. Por delante de Francia, sólo encontramos a Siria e Iraq. Después del país galo vemos Estados como Yemen, Sudán del Sur o México.
Las cifras no mejoran si ampliamos el rango a la última década, y es que desde 2005, 787 periodistas han sido asesinados en todo el mundo por ejercer su profesión. En relación a estos datos, el Secretario General de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire ha declarado que “Hoy en día, grupos armados perpetran ataques dirigidos contra reporteros, mientras que numerosos Estados incumplen con sus obligaciones. Los asesinatos de los 110 reporteros deben suscitar reacciones a la altura de lo urgente de la situación y nombrarse un Secretario General de las Naciones Unidas para la protección de los periodistas”.
Estos datos se suman a la primera parte del informe que Reporteros Sin Fronteras hizo público hace varias semanas, en el que se indicaba que 54 periodistas permanecen encarcelados o secuestrados en el mundo, tres de ellos son españoles. Recordemos que Antonio Pampliega, Ángel Sastre y José Manuel López fueron secuestrados el pasado verano por el grupo terrorista Al-Nusra, vinculado a Al Qaeda, y siguen en paradero desconocido.
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