La tecnología sigue avanzando día a día a tal velocidad, que todas esas películas de ciencia ficción en la que los robots dominan a los humanos podrían hacerse realidad antes de lo que imaginamos. Es tal el avance de este sector que ya existen robots que funcionan de manera autónoma, o que poseen tal inteligencia como para replantearnos si podríamos relacionarnos con ellos, física o sentimentalmente. Sea como fuere, en un hipotético caos androide, los humanos podemos seguir contando con los animales en caso de que la gran batalla humanos versus robot se produjera. Y para muestra, un botón:
Cosmo, un schnauzer terrier mediano, tiene claro que los robots no le caen bien. Y si son perros robot, peor. Así puede verse en este vídeo grabado por Steve Jurvetson, socio capitalista de la empresa de ingeniería Boston Dynamics. Andy Rubin, co-fundador de Android y antiguo trabajador del área de robótica de Google es el dueño de Cosmos. Spot, en cambio, tiene por dueños a la Boston Dynamics, empresa matriz de Google, la cual crea robots de reconocimiento para el ejército de los Estados Unidos. Spot es uno de ellos: cuenta con unas largas patas hidráulicas capaces de desplazarse por cualquier terreno y unos sensores en la “cabeza” que le ayudan a moverse. A pesar de tener todas estas espectaculares habilidades, Jurvetson declaró en el magazine IEEE Spectrum que aún no se sabe a ciencia cierta si Spot, que es un prototipo, será o no utilizado por ellos.
El vídeo fue filmado con el objetivo de poner a prueba a spot como robot de reconocimiento, y explica lo “impresionado con lo natural que parecen sus movimientos”, ya que Spot se mueve con una agilidad inusual y unos movimientos muy gráciles para ser una máquina. Otros vídeos grabados por la compañía muestran como los movimientos de Spot son tremendamente parecidos a los de cualquier perro real. Sin embargo, nadie sabe aún explicar por qué este cara a cara entre naturaleza y máquina ha sido tan desastroso.
Cosmo no es el único…
Parece ser que, en general, a los animales no les gusta nada los robots. Ya sea por sus movimientos mecánicos o por la falta de naturalidad en las interacciones; lo cierto es que las reacciones de nuestros pequeños peludos son siempre muy parecidas. A este perrete, por ejemplo, la presencia de un robot le parece bastante divertida, sin embargo no se atreve del todo a jugar con él (y no nos extraña, con esos grititos estilo Hulk, cualquiera…).
También están lo que no lo dudan ni un momento y se lanzan a morder a su adversario. Zoe es una de ellas. Esta pequeña Jack Russell se enfrenta en una batalla épica contra un robot reptil. ¿El resultado? ¡No le deja avanzar ni un paso!
Vale, quizá el robot reptil iba con malas intenciones. Pero en este video, este prototipo sólo quiere ser amigo de este pequeño can. Sin embargo, ni con las mejores intenciones del mundo, ni ofreciendo una galleta consigue que se acerque mucho… ¡Una lástima!
Pero los perros no son los únicos que le tienen un poco de fobia a las máquinas. Ya sean grandes, pequeñas o con formas extrañas, los gatos también repelen a los robots. ¡Incluso a los más monos! Si no, mira estos gatitos, jugando con el famosísimo robot androide BB-8 de Stars Wars ¡Demasiadas cosas adorables en un solo vídeo!
Seguiremos informando…
