El mundo digital y de los medios de Comunicación vivió un pequeño terremoto la semana pasada tras la Carta Abierta de Antonio Caño, director de El País, certificando la defunción del papel, anunciando una revolución digital e indicando que realizarían la edición impresa hasta cuando “les fuese posible”. Unas palabras duramente discutidas desde todos los sectores y que hoy son retomadas por el director de El Mundo, David Jiménez, quien subiendo a un nivel superior de “iluminismo digital” ha contestado que su diario es desde hace mucho tiempo un medio digital, con una edición en papel.
David Jiménez ha abierto el XVII Congreso de Periodismo Digital de Huesca haciendo una encendida defensa de la transformación digital de los medios tradicionales. En declaraciones recogidas por el portal Crónica Global Jiménez indicó que “El Mundo es ya un medio digital, aunque tenga una versión impresa”. Sin nombrarlo, estas palabras suenan a una respuesta a Antonio Caño, director de El País, que hace solo una semana decía que el papel estaba muerto y que la transformación digital pasaba por dejar la edición impresa en el futuro.
Ante esta disyuntiva Jiménez se ha preguntado “¿Me han escogido para matar el papel? Eso no se puede decidir desde un despacho, lo deciden los lectores, quienes escogerán cómo quieren acceder a nuestros contenidos. Trataremos de estar en el frente de la innovación. Algunos de los resistentes al cambio tienen una preocupación legítima, son grandes profesionales. Pero hemos de dejar de preguntarnos por lo que hemos sido y mantener la esencia del periodismo”.
No obstante, Jiménez ha apuntado que no todo es tecnología “Mientras incorporamos ingenieros a nuestras redacciones debemos seguir molestando al poder, mejorar la edición y reflexionar sobre lo que hacemos con autocrítica, algo que tanto nos cuesta a los periodistas”. De hecho muchas de las críticas a Caño respecto de su carta de la semana pasada apuntaban que se olvidaba completamente del periodismo centrándose en los soportes y los formatos.
“Asumimos el compromiso de seguir publicando una edición impresa de El País de la mayor calidad durante todo el tiempo que sea posible. Pero nos adentramos a la vez en la construcción de un gran medio digital de cobertura global que pueda responder a las demandas de los nuevos y futuros lectores”, dijo el director de El País el jueves pasado. Y agregaba de manera mesiánica: “empiezo a tener la impresión de que el paso del papel a lo digital es solo uno y no el más grande de los muchos pasos que los periódicos tendremos que dar hasta alcanzar nuestro verdadero espacio futuro”.
De esta manera, los dos directores de los diarios en papel de mayor tirada y con mayores visitas en su edición web, se han posicionado de manera similar augurando una nueva forma de crear contenidos en las redacciones tradicionales. El problema es que los cambios se han realizado mucho tiempo antes y subirse ahora al carro es quizás una acción desesperada ante el cambio y la fuerte caída de ingresos por venta de ejemplares y por disminución de la publicidad.
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