La ciberseguridad empieza a ser tenida en cuenta, más con los datos que se manejan hoy en día en relación a ataques perpetrados por hackers. Y es que, como bien os comentamos hace unos días, son más de 60.000 los intentos de vulneración realizados en 2015, sólo en España. A nivel mundial, los datos crecen exponencialmente. Por ello, y en aras de paliar este problema (que nos afecta a todos sin excepción), Gartner ha concluido, en su informe Forecast Analysis: Information Security, Worldwide, 1Q16 Update, que la inversión, en lo que resta de 2016 en esta materia crecerá en un 7,9%, llegando con ello a la friolera de 81.600 millones de dólares.
Un paso adelante, en esta disciplina y que acompaña al ya anunciado por esta misma consultora en relación al crecimiento en la inversión TIC, que será de un 0,6% (3,5 billones de dólares en total). Y la cosa no va a quedarse ahí ya que se espera que, hasta 2020, esta tendencia siga produciéndose ya que se trata de un hándicap que no se elimina de la noche a la mañana. Requiere de tiempo. Sea como fuere, esta alza económica tiene objetivos concretos, entre los que se encuentra la implantación de muros para prevenir futuros ciberataques o pérdidas de datos masivas.
Para ello se potenciarán, por un lado, los software de seguridad (en auge a nivel general, aunque si es cierto que las marcas más populares se resienten ante la caída de sus productos catalogados como “de consumo” en detrimento de las opciones gratuitas) y, por otro, los servicios externos y los sistemas físicos. Todo sin olvidarse, claro está, de las soluciones y servicios de detección y respuesta que, hasta la fecha, han trabajado duro para repeler los múltiples ataques cibernéticos que se han producido. También crecerán los productos dirigidos a la gestión de eventos (entre un 5% y un 10%). Lo harán en los 4 años que nos siguen.
España, a la orden del día
Si aterrizamos en España, los números, en materia de ciberseguridad, son también llamativos. El crecimiento del que hablábamos al principio ha llevado a que el gasto en esta disciplina sume un 200% en el pasado ejercicio. Con datos de 2014, los 700 millones de euros invertidos serán calderilla ante los más de 1.000 millones que se estima que se desembolsen para protegernos de ataques “online” según el último informe realizado por INCIBE. Unas cantidades que, como hemos recalcado, reflejan tanto el problema como la firme apuesta de eliminarlo por parte de las autoridades y las empresas.
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