La financiación de RTVE es uno de los mayores dolores de cabeza para todo el sector televisivo y cada vez son más las voces que piden la urgente revisión de este mecanismo que en seis años de funcionamiento se ha mostrado insuficiente y no ha hecho más que agravar la situación económica y estratégica de la cadena pública. RTVE no puede seguir viviendo sin publicidad o al menos sin actualizar el actual sistema de ingresos. Ésta es la principal conclusión de algunas voces autorizadas dentro del Partido Popular que en el caso de seguir en Moncloa, quieren emprender una verdadera revolución que garantice la supervivencia de la Corporación.
Esta corriente que cada vez toma más fuerza en algunos sectores del partido contrasta con la inamovilidad de los últimos cinco años del Gobierno de Mariano Rajoy. El actual Presidente de Gobierno ha optado por no hacer nada y sólo se ha limitado a nombrar al Presidente de la Corporación, recortar la subvención e intentar mantener una televisión fiel y cercana con los intereses del PP. Desde Moncloa se ha optado por no hacer nada a pesar de que los propios directivos de la cadena han pedido en innumerables ocasiones más recursos y un nuevo sistema de financiación.
¿Qué ha cambiado ahora? La primera muestra de que en el PP quieren abordar la reforma de RTVE la dio el propio Mariano Rajoy antes de las Elecciones de junio pasado, cuando en RNE se comprometió a emprender una profunda reforma para dotar a RTVE de la independencia y la calidad de la BBC británica. Muchos interpretaron estas palabras en clave exclusivamente electoral, pero quienes conocen a Rajoy están convencidos de que, si finalmente es reelegido por las Cortes, se tomará en serio la modificación de algunos puntos clave de la estructura de RTVE.
Es verdad que en la cabeza de Rajoy está quizás la eventual modificación del sistema de elección del Presidente de la Corporación, ampliamente criticado desde todos los grupos políticos, pero en el PP le quieren hacer ver que lo más importante es modificar el sistema de financiación de RTVE antes que cualquier otro cambio. Coinciden en que el primer objetivo debe ser garantizar la viabilidad de la Corporación y dotarla de herramientas técnicas y financieras para que pueda competir en igualdad de condiciones con el resto de las cadenas privadas.
La actual financiación ha generado pérdidas de 400 millones en RTVE
RTVE necesita dinero. En estos seis años sin publicidad y luego de que el Estado asumiera más de 6.000 millones de euros en deuda del antiguo Ente Público extinto, su déficit no ha hecho más que crecer. En 2015 el desequilibrio fue de 34 millones de euros, en 2012 fue de 112 millones de euros; en 2013 se mantuvo en 113 millones y en 2014 se alcanzó la cifra de 134 millones. En total casi 400 millones de euros que han demostrado que el sistema elegido en 2010 ha sido altamente ineficaz y que puede llevar a la empresa en pocos años a la insolvencia absoluta.
Es verdad que estos desequilibrios se han generado en gran parte porque el PP redujo en más cien millones de euros la asignación estatal a la Corporación y porque las telecos no han terminado de cumplir con las aportaciones comprometidas, pero también es verdad que -según reconocen en el PP- el sector público y los aportes privados no deben ser los únicos responsable de los ingresos de la cadena. En esta línea, los miembros del PP que están liderando la corriente que quiere cambios asumen las tesis de la SEPI y de la CMNC que hace pocas semanas han pedido cambios urgentes en el modelo de financiación de RTVE.
Los dos organismos dependientes del Estado han enviado al Consejo de la Corporación sendos informes en que dibujan un panorama sumamente negativo del futuro de RTVE. La CNMC reconoce que deben forzarse cambios en el sistema de financiación aunque no habla directamente de la publicidad, mientras que la SEPI pone sobre la mesa la urgente necesidad de recortar la elevada plantilla de la cadena que supera los 6.000 trabajadores. Los dos organismos coinciden en que el actual sistema es inviable y que si no se hacen cambios urgentemente, la viabilidad de RTVE quedaría seriamente dañada.
Precisamente en esta línea trabajan en el PP. En primer lugar han retomado la agenda de actualización de la financiación que ya se discutió hace un par de años con el equipo directivo de RTVE. Entre las propuestas se encuentran abrir la mano de los patrocinios culturales, mejorar los incentivos para que las empresas participen en la producción de programas y permitir la publicidad en determinadas franjas horarias. En este punto hablamos del prime time o eventos deportivos puntuales como los partidos de la Selección Española de Fútbol que TVE volverá a emitir esta temporada.
La publicidad, sólo complementaria en la nueva financiación de RTVE
No se trata de volver a un modelo 100% publicidad porque todos reconocen que sería un suicidio, pero sí que la publicidad sea un importante complemento de los actuales ingresos, que le permitan tener ese plus de competitividad para competir por eventos deportivos, derechos de películas o programas de mayor calidad que le entregan ese salto de calidad y que le permitan competir en igualdad de condiciones con Atresmedia y Mediaset.
En todo caso, dentro del PP se reconoce que todos estos esfuerzos serían inútiles si no se rebaja de manera importante la factura de los costes de personal. El macro ERE en este punto parece inevitable ya que todos coinciden en que es imposible mantener una RTVE con una plantilla sobredimensionada que impide ser lo suficientemente competitivos en el mercado televisivo cada vez más atomizado. No hay número de salidas, pero está claro que RTVE no puede seguir empleado a 6.000 personas por mucho que se mejore su sistema de financiación.
Con todo, estos cambios en la financiación de RTVE no se podrían en marcha hasta la ratificación de Mariano Rajoy como nuevo presidente de Gobierno, algo que hasta el momento es una absoluta incógnita. Luego, el objetivo del PP es ratificar a José Antonio Sánchez en la presidencia de la Corporación, el que a su vez debería mantener la actual estructura directiva, que como ya os contamos trabaja a marchas forzadas en sacar adelante la nueva temporada. Luego y en el mediano plazo se comenzaría a trabajar en todas estas propuestas… si finalmente Mariano Rajoy se decide a abordar esta agenda de cambios en RTVE.
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