Algunos enfermeros han calificado lo que ocurre en el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (CODEM) como un cúmulo de despropósitos. Primero fue la celebración de elecciones a Junta Directiva sin que constase una convocatoria pública, un hecho que la Asociación Madrileña de Enfermería Independiente (AME) anunció que impugnaría alegando “posibles delitos de falsedad documental”. Y ahora resulta haber aprobado un proyecto de reglamento interno para imposibilitar la asistencia de sus más de 47.000 colegiados a las Juntas Generales que, con carácter obligatorio, debe celebrar al menos una vez al año para aprobar la liquidación de las cuentas y el balance de situación de ejercicios anteriores, y para suscribir los nuevos presupuestos de ingresos y gastos.
“Sin duda, nuestra capacidad de asombro con los dirigentes del CODEM no tiene límites; nunca pensamos que se iban a superar con las elecciones fantasma que están siendo investigadas por el Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid; pero la realidad, es que su huida hacia adelante, le has hecho plantear, mediante un engañoso y artificioso reglamente, una profunda reforma estatutaria para vaciar a las enfermeras de Madrid de su derecho de participación en la Juntas Generales anuales […] Su voluntad es clara: no quieren exponerse al escrutinio público en las Juntas y es por eso que, de un modelo de representación directa proponen un sistema de compromisarios (1 compromisario por cada 1000 enfermeras colegiadas)”, denuncia la Asociación Madrileña de Enfermería Independiente en un comunicado publicado en su página web.
Los profesionales de la enfermería critican que este proyecto de Reglamento interno “supone un golpe mortal a la democracia participativa y directa de las enfermeras colegiadas de Madrid, y de facto, se busca crear una Junta General cortesana y entregada a los dictados de los miembros de la Junta de Gobierno. El CODEM no busca la participación democrática; sencillamente busca más opacidad, más cohabitaciones y connivencias silenciosas”.
La Asociación Madrileña de Enfermería Independiente anuncia en este mismo comunicado que iniciará una campaña nacional para detener esta “anomalía jurídico-institucional” y advierte que, si la protesta no moviliza a los órganos de representación nacionales y emiten una opinión pública sobre el tema, se dirigirán al Congreso Mundial de Enfermería que del 27 de mayo al 1 de junio de 2017 se celebra en Barcelona.
Seguiremos informando…
