La tarde de ayer Íñigo Errejón intentaba poner fin a las polémicas sobre las supuestas injerencias del Grupo Prisa en la campaña electoral de Madrid después de que la SER revelase las plusvalías que ganó Ramón Espinar en la venta de un piso de protección oficial. En un críptico mensaje el número dos de Podemos decía en twitter: “Seamos serios. No hay un Podemos de Cebrián como no hay un Podemos de Marhuenda. Seamos una fuerza política y autónoma, dirigente y de futuro”. El mensaje se ha fijado, es decir, es lo primero que ven los seguidores de Errejón en su perfil en la red social.
Pero ¿a quién van dirigidas estas palabras? Con toda probabilidad a sus propios seguidores y compañeros de partido que dudan de la “objetividad” de Errejón respecto del Grupo Prisa. Desde luego no sentó bien en el ala Pablista, la visita del dirigente a los estudios de la Cadena SER para participar en un programa de humor, el mismo día en que la gran mayoría de los dirigentes del partido pedían a gritos un linchamiento público de la Radio de Prisa por intentar desestabilizar a la formación morada y revelar las informaciones del piso de Espinar.
Seamos serios. No hay un Podemos de Cebrián como no hay un Podemos de Marhuenda. Seamos una fuerza política autónoma, dirigente y de futuro.
— Íñigo Errejón (@ierrejon) 5 de noviembre de 2016
Ajeno a todos estos problemas y críticas Errejón acudía a Cadena SER, un medio que dentro de Podemos se considera muy cercano al dirigente. De hecho, otros dirigentes como Juan Carlos Monedero criticaron en privado esta visita considerando que representaba una división en el partido y una muestra de que había ciertos sectores que disentían con la línea oficial marcada por Pablo Iglesias y que no era otra que atacar con toda la artillería verbal y mediática a la Cadena SER.
Son demasiadas coincidencias. Íñigo Errejón apoya una candidatura en Madrid que representa una alternativa al oficialismo de Pablo Iglesias. Rita Maestre y Tania Sánchez compiten por el control de Podemos Madrid con el amigo de Iglesias, Ramón Espinar, a su vez desestabilizado por Cadena SER. Pero no es lo único. Esta misma mañana hemos visto publicado en el cuadernillo local de Madrid de El País, un extenso artículo de opinión de Rita Maestre en el que pide la absolución de Guillermo Zapata en un caso de unos tuits por los que se pide hasta ocho años de inhabilitación.
Errejón es visto en Prisa como el mal menor dentro de Podemos
No obstante, el Caso Zapata realmente es accesorio. Lo importante es que en plena guerra de Madrid El País ceda una tribuna a Rita Maestre, una de las dirigentes de Podemos más cercanas a Iñigo Errejón. ¿Y cómo se explica esto? Fácil. Se enmarca dentro de una nueva estrategia de Cebrián y de sus medios para dinamitar Podemos desde dentro. No estamos hablando de un acuerdo tácito entre Errejón y Prisa, simplemente nos referimos a pequeños movimientos que van en la dirección de dividir el partido.
Errejón es dentro de Podemos la parte más moderada, la que quiso, pero no pudo pactar con Pedro Sánchez. Es la vía institucional de un partido que asusta a las empresas y que es imprevisible de la mano de Pablo Iglesias. Cebrián sabe que una derrota de Iglesias en Madrid abriría una puerta para consolidar una sucesión tranquila en el futuro donde un Errejón mucho más domesticado permita abordar una oposición menos explosiva y más cercana a la institucionalidad, un mal menor dentro de Podemos.
Se podría decir que Errejón es el candidato de Cebrián y Prisa dentro de Podemos y para ello le están dando gran apoyo mediático. Son sutilezas, pero está claro que el número dos del partido no entra dentro de la estrategia de acoso y derribo planteada directamente contra la figura de Pablo Iglesias. La maquinaria de Prisa está en marcha porque Cebrián ha vuelto a creer que es una pieza clave dentro del organigrama político y mediático de este país. Y eso es un problema.
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