El machismo imperante en nuestra sociedad está presente hasta en el reparto de tareas de una compañía. Así puede inferirse de los resultados del European Communication Monitor 2016, elaborado por EUPRERA, respecto a las funciones de los profesionales de la comunicación y el tiempo que dedican a cada una de ellas.
Concretamente, el ECM especifica que, en comunicación, las mujeres dedican el 38,1% de su tiempo a tareas puramente operativas, como hablar con periodistas, escribir notas de prensa, monitorear resultados y organizar eventos, mientras que sus colegas masculinos dedican a este tipo de tareas sólo el 33,5% de su tiempo. En cambio, los hombres están más involucrados en procesos reflexivos, tales como manejar las actividades de comunicación, alinear la misma con la compañía, los clientes y los stakeholders y entrenar y habilitar miembros o de la propia compañía o clientes que, en suma, ocupan 66,5% de su tiempo. En esas cuestiones las mujeres dedican tan sólo un 61,8% del tiempo.
Para las funciones laborales, la edad también es importante
Las personas de 29 años o más jóvenes también dedicarán más tiempo a funciones operativas, concretamente casi la mitad: un 45,1%. Según los datos que arroja el European Communication Monitor 2016, la edad es inversamente proporcional a hacer el trabajo sucio en comunicación. De hecho, el porcentaje del tiempo que pasará alguien en la década de los 50 años escribiendo notas de prensa, hablando con periodistas u organizando eventos decae drásticamente hasta el 30,9%.
En cambio, un profesional joven pasará manejando las actividades de comunicación, alineando la comunicación con la compañía, los clientes y los stakeholders y entrenando a miembros de la compañía o clientes (las anteriormente llamadas responsabilidades reflexivas) el 54,9% de su tiempo, pero el porcentaje parece alto sólo porque es la suma de tres datos. Por otro lado, un trabajador en la década de los 50 pasará haciendo estas tareas reflexivas un 69,2% de su tiempo total.
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