Hoy, en nuestro espacio de sexo, vamos a hablar de lubricantes. ¿El motivo? Son uno de los aliados que tenemos en nuestras relaciones. Eso sí, no nos debería vale cualquier ya que uno inadecuado puede meternos en problemas. Con esto… ¿Qué características debe tener este producto para que nos pueda dar una satisfacción “extra” o, al menos, que nos traiga problemas?

Lo primero, buscaremos que el lubricante sea respetuoso con la naturaleza, especialmente con la de las mujeres, porque el PH, la sensibilidad dérmica del pene, no es tan alta como la de la mucosa vaginal, además de que, éste último, no es estable. Además, tampoco es neutro. De hecho, en el periodo pre-ovulatorio, es ácido (4-4,5). Incluso puede llegar a 3 con infecciones. Durante la menstruación, por ejemplo, llegan a un punto más básico (vamos al lado opuesto), fruto de la sangre (7,2 – 7,4). El semén masculino se queda en el 7,8. Todo esto debe tenerse en cuenta ya que pueden afectarnos con el añadido de lubricantes. ¿Cuál debemos evitar? Los aceites (o fluidos de masajes). Tenedlo en cuenta.

También, el lubricante debe tener base de agua (o silicona) y, entre éstas últimas, las que cuentan con esta silicona procedente de la arena. Sin embargo, en ambas, encontraremos distintos matices, texturas, sabores o, incluso, diferente grado de absorción. Hay lubricantes de este tipo que, en casos concretos, pueden tener el PH adecuado aunque no proporcionarán un grado de hidratación óptimo (o neutro al menos). Por eso, hemos de eliminar los de alcohol fuerte. Sería un efecto similar al del uso excesivo de cacao, hecho que reseca más nuestros labios. Ésta sequedad, puede ser incomoda e, incluso, dolorosa y provocando la inactividad de la zona. Esto significa que, y en tercer lugar, no debemos olvidarnos de que sea hidratante, algo que ha quedado claro en el punto anterior. Tiene que estar presente, la hidratación, a nivel íntimo.

¿Quieres saber más sobre los atributos de los lubricantes? ¿Cuál es mejor y cuál peor? Te lo contamos todo en este nuevo podcast de Hablamos de Sexo.

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