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laSexta estrena el próximo domingo 9 de abril en el access prime time (21:30 horas) Malas Compañías. Un formato especial de dos entregas conducido por Cristina Pardo en lo que supone “más que independencia un Estatuto de Autonomía” de su trabajo junto a Antonio García Ferreras en Al Rojo Vivo, en palabras de Pardo. Conocemos de primera mano los detalles del nuevo espacio desarrollado por Producciones del Barrio (Jordi Évole) en la siguiente entrevista en podcast con Cristina Pardo.
¿Cómo has afrontado este nuevo proyecto profesional en solitario?
“Lo he llevado muy bien. Para mí es una experiencia muy nueva por el formato, porque al no estar tan pegado a la actualidad no vas tan atropellado y puedes estar más tranquilamente haciendo las cosas. Luego ha sido muy emocionante después de tantos políticos con el ‘no me consta’, ‘yo no conozco a esta persona’ o ‘yo no sabía cómo se hacía las cosas’, el poder sentarme con gente que tira de la manta, que habla claro, que no utiliza eufemismos y que te explica cómo se robaba o cómo se saqueaba en la Comunidad Valenciana”.
¿Qué son realmente las Malas Compañías de laSexta?
“Es gente normal que podría ser tu padre, el que te pone el café en bar, el vecino del quinto… Gente corriente que un día en su vida se cruzó con un político del PP de la Comunidad Valenciana. Cada uno con uno distinto de todas las personas con las que hemos hablado y desde entonces su vida se complicó. Se la dejaron complicar sobremanera hasta el punto de que prácticamente todos con los que hemos hablado están imputados a la espera de juicio y les piden muchos años de cárcel. Hablan claro porque muchos están arrepentidos y otros porque ahora son conscientes de que en el peor momento de su vida se taparon los ojos y se intentaron servir de la administración de la que ahora reniegan”.
¿Hay más arrepentidos de verdad o más corruptos anónimos que tratan de justificarse?
“Cuando hablas con ellos da la sensación de que se encontraron ante el proyecto de sus vidas, porque se cruzaron con políticos que se los ofrecían. Por ejemplo, a un técnico de Canal Nou le ofrecieron retransmitir la visita del Papa, a un señor que era ATS y que cobraba 2.000 euros al mes le fueron ascendiendo en el PP hasta ofrecerle la gerencia de una empresa pública por 8.000 euros al mes de sueldo legal, porque luego entre lo que desviaban de un sitio y de otro terminó cobrando 25.000 euros al mes. Creo que se taparon los ojos porque vieron que era el proyecto de su vida y dijeron bueno si no lo hago yo lo va a hacer otro o cómo voy a perder este sueño… Y entonces tiraron para adelante”.
¿Los dos programas de Malas Compañías estarán centrados en la Comunidad Valenciana?
“Sí, cada persona que nos habla digamos que se cruzó con políticos diferentes. Por ejemplo, hay una persona que se cruzó en su vida con la exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo. Otro con Juan Cotino, otro con el exconseller Rafael Blasco. Son tramas diferentes y es verdad que hacían falta dos programas. Para una vez que nos encontramos con personas que tiran de la manta y hablan claro no puedes hacer una entrevista de dos minutos. Primero porque tienes que crear el clima adecuado para que terminen hablando y contándotelo todo y en segundo lugar porque verdaderamente tienen mucho que contar. Y después vamos a poder escuchar también al Fiscal Anticorrupción de Valencia (Vicente Torres), que es una de las entrevistas más escandalosas que he hecho en mi vida porque denuncia una falta de medios realmente alarmante. Denuncia cómo recibe mensajes velados de los políticos cuando ponen en marcha operaciones contra la corrupción y lo más grave es que denuncia cómo le intentan desbaratar algunas de esas operaciones, por ejemplo, con chivatazos a las personas que van a ser objeto de un registro”.
¿Cómo surgió el proyecto de trabajar con El Barrio, la productora de Jordi Évole?
“Alguna vez me había dicho Jordi Évole que un día teníamos que trabajar juntos, pero yo pensaba que era algo que se dice. Yo también quería trabajar con Évole, pero no pensaba que fuese algo que estuviera al alcance de mi mano. Al final un día me dijo que había tenido una idea, que a ver que me parecía y que la iba a plantear a la cadena y a ver qué pasaba. Y aquí estamos”.
¿Podríamos ver más programas especiales de Cristina Pardo en solitario próximamente?
“En laSexta siempre estamos trabajando en proyectos nuevos. De momento hemos hecho estos dos que nos llevaron mucho trabajo, porque además la productora de Jordi Évole trabaja de manera muy meticulosa. Si algún día la cadena quiere ir de la mano de más las Malas Compañías yo estaré encantada. De todos modos el futuro no está escrito y ante todo mucha calma… y ya veremos”.
¿Qué balance haces de esta temporada de Al Rojo Vivo, con la actualidad política más ‘calmada’ desde que tenemos Gobierno?
“La realidad es que se ha tranquilizado mucho la actualidad, porque hubo unos meses que era tremendo el ritmo. Sigue habiendo cosas y a lo mejor lo que cambia no es tanto la actualidad como los intereses de la gente. A lo mejor tú te das cuenta de que cuando hay Gobierno la gente está más preocupada de si le van a bajar la pensión, a subir la luz… Es decir, que el ritmo ha parado un poco, pero lo más importante es que quizás los intereses de la gente sí se mueven”.
Los sábados Cristina Pardo salta a la radio con su sección en A Vivir de la Cadena SER…
“La colaboración de A Vivir (que son aproximadamente diez minutos) me lleva mucho trabajo, lo que pasa es que lo hago muy contenta porque me divierte mucho. El programa me parece buenísimo y con Javier del Pino se trabaja muy bien. Por todo eso a pesar del trabajo que me lleva, es verdad que tampoco tengo mucho tiempo, estoy encantada”.
Seguiremos Informando…
