La primera reunión entre los representantes de las asociaciones de vendedores de prensa y el Grupo Prisa se ha saldado sin acuerdo. Los quiosqueros están en pie de guerra tras el anuncio de El País, AS y Cinco Días de comenzar a distribuirse en Amazon, con mayores ventajas competitivas y comerciales para el gigante de internet. Los quiosqueros amenazaron con medidas drásticas por lo que Prisa les convocó a una reunión de urgencia para acercar posturas. Un encuentro que, sin embargo, se quedó en nada, aunque con la promesa de volver a reunirse esta semana.
Los convocados fueron las tres asociaciones de vendedores de prensa de Madrid más representativas: la Asociación de Vendedores Profesionales de Prensa de Madrid (AVPPM), la Federación Madrileño Castellana de Vendedores Profesionales de Prensa (FEMCAPRENS) y la Asociación de Vendedores de Prensa de la Comunidad de Madrid (AVECOMA). Del lado de Prisa acudieron representantes de la Dirección General, de Distribución y Operaciones. El tono del encuentro fue cordial, aunque las dos partes rechazaron las propuestas de su interlocutor.
Durante el encuentro, los directivos de Prisa intentaron convencer a los representantes de los quiosqueros de que el impacto de la distribución de Amazon sería meramente testimonial y que casi no les iba a afectar. Por espacio de más de tres horas y después de una “larga y dura” reunión Prisa acordó revisar la propuesta de los quiosqueros, que a su vez rechazaron la primera base de acuerdos planteada por El País. Los vendedores de Prensa consideran que la única manera de solucionar el tema es que El País destine una parte de sus ingresos publicitarios a los quiosqueros, como una compensación por complementar su distribución con Amazon.
La idea es que Prisa pueda contestar cuanto para tener una segunda reunión de acercamiento esta semana y así poder llegar a un acuerdo cuanto antes. De hecho, hay muchos quiosqueros que quieren empezar ya con las acciones contra El País y los diarios de Prisa, pero sus dirigentes les han pedido paciencia a la espera de la respuesta del Grupo de medios de Comunicación. De no llegar a un pacto, los quiosqueros han amenazado con sacar al diario de sus escaparates, no pedir reposiciones y no participar activamente en sus promociones, lo que afectaría negativamente a la distribución del diario en Madrid, responsable del 26,8% de los 194.000 ejemplares de difusión del diario.
Las ventas de El País han caído un 20% durante el último mes
Desde el pasado 23 de abril, El País, AS y Cinco Días pueden conseguirse a través de Amazon Prime Now, el servicio de entregar ultrarrápidas (en menos de dos horas) del gigante tecnológico. En principio, el servicio solo está disponible dentro del área metropolitana de Madrid, aunque en pocas semanas estará habilitado para el área metropolitana de Barcelona. Hasta el jueves 27, los clientes de Amazon recibirán un ejemplar de El País y otro de Cinco Días gratis por cada pedido que hagan y a partir del 28 de mayo simplemente con añadirlos en su cesta de compra. A partir del 14 de mayo el cliente ya deberá pagar el precio del periódico.
Representantes de todas asociaciones de vendedores de prensa de Madrid se reunieron el pasado viernes para valorar la situación y criticar el sistema. Según recogió el diario El Español y pudo confirmar prnoticias, entre los quiosqueros había indignación y un profundo disgusto porque esto marca un mal precedente para el resto de editores. La principal crítica de este sector es que creen que les quieren quitar de la cadena de distribución de diarios, uno de sus principales fuentes de ingresos, y que además se hace subvencionando a Amazon con veinte días de reparto gratuito.
Las ventas de El País siguen en caída libre. Como ya os contamos en prnoticias, en febrero redujo un 20,7% sus ventas en comparación a igual mes del año pasado. En total, el diario de Prisa ha vendido de media diaria durante el segundo mes del año 100.471 ejemplares, 26.000 menos que hace un año. En enero la caída fue aún más brutal con un 30% de retroceso, lo que evidencia que el comienzo de año no ha sido nada bueno para la cabecera, y que cualquier boicot, por pequeño que fuese, puede asestar un duro golpe a la cabecera.
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