Cada verano las Islas Baleares, especialmente Ibiza, vuelven a la primera plana de la actualidad mediática. Sin embargo, este año la crisis de comunicación que lleva años viviendo la isla está comenzando a desbordar y a afectar la imagen de destino turístico. Las agresiones entre los visitantes, el turismo ‘low cost’ o la falta de personal sanitario o de seguridad por los precios de los alquileres han puesto a las islas en una situación extrema sin que desde el gobierno se siga una estrategia de comunicación clara.
Este año Ibiza es la capital de los alquileres caros y la falta de médicos y seguridad. Son los titulares que llevan semanas denunciando medios de comunicación nacionales a través de reportajes en espacios de máxima audiencia como Equipo de Investigación o El programa de Ana Rosa, entro otros muchos espacios. El precio de los alquileres este verano en las costas de Ibiza se ha “disparado”, según un informe realizado por la sociedad de tasación independiente de entidades financieras, TecniTasa. El problema de este aumento ha derivado en la falta de personal sanitario o de seguridad, que rechazan plazas en la isla balear al no poder hacer frente a los alquileres. La situación llevó a la Consejera de Sanidad de las islas, incluso, a presentar en una rueda de prensa una medida muy polémica: alquilar camas de un hospital abandonado a 400 euros al mes a los médicos que vayan a trabajar en verano.
La alarma sanitaria y de seguridad se suma a los ya habituales altercados de los turistas en las islas del archipiélago balear. Noticias que desde los medios se asocian al incremento del “turismo barato” o “low cost” que inunda el archipiélago balear. El caso más flagrante es el de Magaluf. Cada verano los medios de comunicación recogen las mismas imágenes de las fiestas y los altercados en las calles de Magaluf. Los jóvenes –principalmente de origen británico- llegan a la isla movidos por las noticias de los medios británicos donde se hacen eco de las fiestas salvajes en las que el sexo y el alcohol son el principal reclamo. La cadena de hoteles Meliá lleva años trabajando en una campaña de renovación de la imagen de la zona, que parece sigue sin calar, y de nuevo los medios siguen apostando por mostrar la cara menos amable de las islas baleares.
Poco a poco la imagen de las Islas Baleares sigue en retroceso, sin que desde las autoridades se mueva ficha con acciones de comunicación concretas. La oferta de turismo de la isla parece que tampoco consigue ayudar a la devaluación de la imagen del archipiélago.
La comunicación del gobierno balear depende directamente de Álvaro Gil. Nacido en 1980, es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia y titulado en Comunicación audiovisual por el Instituto oficial de RTVE. Ha sido responsable de Política en los informativos de la Cadena SER de Baleares, y redactor en diversos medios escritos y audiovisuales. Durante el último año, ha sido director de Comunicación digital del PSOE. Según la web del gobierno balear percibe 53.464,22 euros al año de salario.
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