La antigua asociación de editores (AEDE) refundada hace pocos meses bajo la Asociación de Medios de Información (AMI) ha presentado este lobby a Su Majestad el Rey en una visita al Palacio de la Zarzuela. Desde la asociación siguen buscando convertirse en la referencia entre todos los editores de prensa nacionales, incluidas las publicaciones de medios independientes nacidos en la era digital. Sin embargo, por el momento el poder sigue recayendo en los grandes grupos editoriales.
Su Majestad el Rey recibió a la comisión ejecutiva de la Asociación de Medios de Información integrada por su presidente Javier Moll (presidente de Prensa Ibérica), los vicepresidentes Juan Luis Cebrián (presidente del Grupo Prisa), Fernando de Yarza (presidente de Henneo Media), Luis Enríquez (consejero delegado de Vocento), Antonio Miguel Méndez Pozo (presidente de Promecal), Antonio Fernández Galiano (presidente de Unidad Editorial), su secretario Irene Lanzaco (directora general del gabinete de presidencia de Prensa Ibérica) y su director general Ramón Alonso.
Durante la visita de la plana mayor de la asociación al Palacio de la Zarzuela, el presidente de este lobby, Javier Moll, ha reiterado a Don Felipe “el compromiso de AMI con la libertad de expresión” y le ha explicado que uno de los objetivos de AMI es “ser una asociación abierta a todos los medios de información, independientemente de la plataforma por la que difundan la información”. Y es ahí donde reside el punto clave en la refundación de la antigua asociación de Editores en AMI, la búsqueda de la suma de los editores independientes, un objetivo que por el momento, parece lejano.
Hace pocas semanas la asociación nombraba a Antonio Fernández Galiano, Consejero Delegado de Unidad Editorial, vicepresidente. Asimismo, en el mismo acto, Ramón Alonso, director de Kioskoymás era nombrado Director General en sustitución de José Gabriel González. Es decir, el poder de la asociación sigue en manos del núcleo duro de los grandes editores.
La refundación de la AEDE en AMI
Desde el pasado mes de mayo el organismo pasa a llamarse Asociación de Medios de Información (AMI) en un primer paso hacia la posible llegada de nuevos miembros que no sean exclusivamente los tradicionales en el sector de la prensa. Esto supone abrir la puerta principalmente a los medios digitales nativos y gratuitos (de pago o no), uno de los asuntos que más debates ha propiciado en la ya antigua AEDE.
La irrupción de estos nuevos actores no terminaba de ser bien vista por algunos de los editores históricos de prensa, que les veían como posibles rivales e incluso como una ‘amenaza’ para sus negocios digitales cada vez más auge. Sin embargo, la Asociación tenía la necesidad de tomar una decisión. O daba un paso al frente abriendo el organismo a todos los medios -lo que implicaba además cambiar sus estatutos y objetivos fundacionales- u optaba por seguir siendo la patronal tradicional de la prensa.
En este sentido las posturas han ido cambiando con el paso del tiempo en el seno de la extinta AEDE. Uno de los principales impulsores, entre otros, de abrir la asociación a los medios digitales ha sido el que se ha convertido en el nuevo presidente de la AMI. Javier Moll, máximo dirigente de Editorial de Prensa Ibérica, ha tomado el relevo de José Luis Sainz, consejero Delegado de Prisa, persona que ha ocupado este cargo durante los dos últimos años.
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