TVE no está pasando por su mejor verano. La 1 se encuentra en horas bajas y el aluvión de críticas hacia la cadena pública no cesa ni en la temporada estival. Al fracaso de sus nuevos formatos se le unen las constantes denuncias de manipulación y censura dentro de sus principales programas informativos. Todo ello mientras la Corporación aguarda la llegada de un nuevo presidente ‘de consenso’ para RTVE tras el cambio en el sistema de elección que aprobaron antes de irse de vacaciones los grupos parlamentarios.
Así las cosas por el momento José Antonio Sánchez vive sus últimas semanas al frente de los medios públicos y en el caso de la televisión no son precisamente muy positivas. Las apuestas que ha realizado TVE para este verano han fracasado una tras otra y sólo los formatos clásicos de su parrilla a lo largo del año logran salvar los muebles de sus audiencias. Ni Hotel Romántico, ni Pura magia, ni ¡Buen Camino!, ni Doctor Romero, ni La Pelu, entre otros, han logrado enganchar lo más mínimo a los espectadores de La 1.
La decepción por los resultados de audiencia que acumula día tras día La 1 se ha instalado ya en los pasillos y en los despachos nobles de la Corporación, una situación que no es ni mucho menos nueva durante los meses estivales de los últimos años. Las pequeñas píldoras de motivación que se habían cosechado a lo largo del curso se convierten en estos momentos en auténtica frustración en el seno de TVE.
Desde la llegada de Sánchez al puesto de mando de RTVE el objetivo ha sido mantenerse siempre por encima de la barrera psicológica del 10% de cuota media de pantalla mensual. Sin embargo, según los datos recogidos en el Informe de Barlovento Comunicación con datos de Kantar Media en julio esa cifra se quedó en el 9,9% de share. En lo que llevamos acumulado hasta hoy en agosto la cifra alcanza el 10%, aunque a tenor del escaso éxito de su parrilla todo hace indicar que el mes finalizará de nuevo con una cuota más baja para La 1.
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