Podemos vuelve a poner el foco en los medios de comunicación. Según el análisis que la formación morada ha hecho de sus resultados en Cataluña, los únicos culpables de la pérdida de escaños en el Parlament han sido las cabeceras mediáticas. Así lo expresó el secretario de Organización, Pablo Echenique, en una comparecencia tras la primera reunión del año de la Ejecutiva de Podemos. Han tenido que pasar 20 días para que los de Iglesias realizaran una primera valoración de los resultados obtenidos en las elecciones autonómicas.
Según Echenique, los medios de comunicación son los que marcan la agenda, y estos no han recogido el sentir de Podemos con respecto al desafío independentista catalán. El secretario de Organización dijo que su formación ha sido clara en la oposición al procés, del mismo modo que rechazaban “las medidas autoritarias y poco constructivas” de los partidos que optaron por el 155. Sin embargo, ha señalado, que en un debate tan polarizado este mensaje no ha llegado, depositando esa responsabilidad en los medios.
Podemos ha venido criticando desde hace tiempo la política de bloques que, a su juicio, se ha venido llevando a cabo con el caso catalán. En un intento de desmarcarse de esa estrategia, la comunicación del partido ha quedado en tierra de nadie y a veces ha resultado contradictoria, lo que le ha causado no pocas crisis. La más sonada, cuando el ex líder de Podem, Albano Dante Fachin, mostraba algo más que cercanía con los partidos independentistas. Esta postura le costó al dirigente la expulsión del partido. El propio Fachin acabó finalmente pidiendo el voto para ERC.
Estas contradicciones en su discurso llevaron a pronunciarse a una de las fundadoras de la formación, Carolina Bescansa, quien incidió en que Podemos estaba descuidando en su estrategia de comunicación a los no independentistas, centrándose más en los que sí abogaban por una desconexión de España por parte de Cataluña. Es a este tipo de información a la que se refiere Echenique que los medios han dado más espacio que a su postura real, contraria a la independencia, y contraria al 155, algo que, admitió, no sabe cómo hacer para transmitirlo a los medios.
En las pasadas elecciones catalanas, la responsable de la comunicación de la coalición en la que participaba podemos le correspondió a Elisenda Alamany, Coordinadora de Comunicación y portavoz de CatECP, y número dos en las listas. Del mismo modo, fueron cinco las personas que dirigieron la campaña para el 21-D: la propia Alamany, David Cid, Marc Parés, Maria Corrales y Jèssica Albiach. Pero desde la formación han considerado que su trabajo ha sido el correcto, y no contemplan ningún cambio, ya que el problema ha sido la prensa.
Podemos y la prensa: una historia de desencuentros
Podemos y la prensa no es que tengan una relación precisamente buena. La formación de Pablo Iglesias ha sido acusada en varias ocasiones de tratar de manera discriminatoria a los periodistas. El problema más sonado fue cuando la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) señaló a la formación morada por acosar a periodistas que trabajaban para, Prisa, entre otros medios. Desde El País se llegó a decir incluso que los periodistas se encontraban “bajo un estado de miedo”, por presiones cara a cara, pero también en las redes sociales. Ante estas informaciones, la APM instó a la formación que cesase en su campaña de “acoso”.
Como sonado fue también el veto que Podemos impuso a muchos medios en el desayuno informativo off the record. En esta ocasión los medios vetados fueron la Cadena SER, El País, El Independiente, OK Diario, Voz Pópuli y El Periódico de Cataluña. En ese momento la formación morada se defendió diciendo que a un desayuno off the record, los partidos son libres de invitar a los medios que quieran, para poder generar así “espacios de confianza”, apuntaron. También en esta ocasión, la APM junto con la Federación de Asociaciones de Prensa de España (FAPE) y la Asociación de Medios de Información (AMI) criticaron la actuación de Podemos.
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