Hoy se cumplen dos años desde que el equipo del doctor Miguel Ángel Sánchez Chillón tomara posesión de sus cargos al frente del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM). Esta fecha significó una nueva y esperanzadora etapa para todos aquellos médicos que durante los cuatro años anteriores contemplaban con preocupación e impotencia cómo la reputación de esta prestigiosa institución se perdía sin que nada pudieran hacer. ¿El principal motivo? Los violentos altercados protagonizados por los miembros de su Junta Directiva en su afán por controlar la adjudicación de los contratos de servicios de seguros y de banco de los más de 40.000 médicos que estaban colegiados en Madrid.
Pero el día 16 de marzo también será recordado como la fecha en la que se puso fin a “los ataques contra el periodismo y el menosprecio de la profesión”. Así lo definió la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) al denunciar que ciertos cargos directivos entendían que el trabajo en comunicación debía plegarse “a intereses bastardos, personales”. A esto se unían las acusaciones por manipular la información al antojo de determinados compromisarios.
Miguel Ángel Sánchez Chillón asumía su cargo asegurando que apostaría por la comunicación, por la transparencia y por la participación. “Vamos a potenciar el departamento de Comunicación para hacerlo más versátil, dinámico, mejor dotado y dependiente de la junta directiva desde el punto de vista institucional”, aseguraba. Su objetivo solo era uno: “que el colegiado sepa todo lo que está haciendo su Colegio con sus cuotas y pueda participar activamente en todos los actos y decisiones”. Tres meses más tarde, confiaba estas responsabilidades a Marisa Barrios Pasamón, una profesional con una amplia trayectoria en comunicación institucional, gran prestigio entre comunicadores y periodistas, y sobre todo, capacidad para trabajar incansablemente y bajo presión.
Marisa Barrios Pasamón: “Me encontré con un caso difícil”
“Me encontré con un caso difícil porque era una institución que tenía la imagen muy deteriorada y muy negativa, que no había aprobado sus presupuestos desde el año 2012, que estaba tomada por empresas externas, que no contaba con la confianza de los colegiados y que, además, no tenía una imagen corporativa ni banco de imágenes creados”. Así describe Marisa Barrios Pasamón el reto al que se enfrentó.
Sus primeros esfuerzos estuvieron enfocados a devolver la imagen de confianza a los médicos colegiados de la Comunidad Autónoma de Madrid. Pero ¿cómo conseguir que más de 44.000 personas cambien la opinión que durante años se han creado sobre tu institución? “Es muy difícil llegar a un público objetivo tan grande”, reconoce Marisa. No obstante, no se rindió. Uno de los pilares de su estrategia fue devolver al ICOMEM el carácter científico “que tanta falta le hacía”. Algo que destaca especialmente es la constitución del Consejo Científico del ICOMEM: “Esto significa que el Colegio de Médicos y las asociaciones científicas van ahora de la mano tanto para solucionar problemas de salud pública como para actuar como filtro de todas las actividades que respalda el Colegio de Médicos. Las pseudociencias ya no están bajo el paraguas de la institución”.
Durante estos dos años ha trabajado intensamente para limar cualquier aspereza que generara rechazo hacia esta institución que representa a todos los médicos de Madrid. Así lo cuenta en esta entrevista en prnoticias. “Se ha trabajado mucho internamente por conseguir que sea una institución transparente, limpia y hecha para los colegiados”, explica.
Pero, ni el trabajo ha terminado ni queda poco por hacer. De hecho, en dos años volverán a convocarse elecciones, pues terminan los cuatro años de mandato de la actual Junta Directiva. Por lo tanto, durante los dos próximos años, no bajarán la guardia. “Tenemos que consolidar lo que hemos hecho internamente, pero es el momento de salir a la calle: fomentar las relaciones institucionales y acercarnos tanto al colegiado como al ciudadano. Es importante que los ciudadanos sepan que hay un colegio de médicos al que pueden acudir para recibir información de calidad”, adelanta. Y concluye: “seguiremos trabajando para recuperar la confianza de los colegiados porque esta institución se merece un nombre y un prestigio”.
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